Hamacas nadando entre turistas, sombrillas desguazadas con la base por un lado y los hierros de las cubiertas amontonados por otro junto a un vallado endeble. Esta es la estampa general de abandono que estos días no deja en buen lugar a la postal costera más conocida de Mallorca.

El mal tiempo que comenzó este domingo con lluvia y un bajón de las temperaturas que ha continuado estos días, han hecho que es Trenc se parezca más por momentos a una playa fantasma que a un arenal con los servicios turísticos a punto.

"La concesión no acaba hasta este próximo 30 de noviembre", recuerda el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP), quien apunta al mal tiempo como causa "de que no se apure hasta el último momento y se vayan ya desmontando hamacas y sombrillas", por lo que no le da demasiada importancia al hecho de que varias de ellas vayan mar adentro sin demasiado control. "Si están es porque no ha terminado el servicio, ya que tienen a gente para vigilar posibles incidencias. No tengo ninguna duda de que no dejarán la concesión sin recogerlo todo".

En cualquier caso Sagreras dio orden ayer de pedir a Contratación que llamaran a los responsables del servicio para intentar aclarar la situación y la mala imagen creada y denunciada ya por varios vecinos.

Cabe recordar que no fue hasta principios de julio cuando salió a licitación este lote número 4 correspondiente a es Trenc (cerca del aparcamiento que se mantiene activo), por un importe de 45.000 euros para 250 hamacas y 125 sombrillas. Un número menos que otros años, acompañado por una adjudicación tardía.

Y es que esta no ha sido una temporada turística normal para es Trenc. En primavera tuvieron que ser derribado los chiringuitos edificados de la costa de Campos por orden ministerial, lo que, finalmente, no vino acompañado por la instalación de otros desmontables de 70 metros cuadrados (que son los que marca la normativa actual) en su lugar. Además hay que recordar que la zona de es Trenc-Salobrar ha sido declarada nuevo parque natural.