El Servicio de Rescate de Animales Domésticos, con sede en Santa Eugènia, capturó ayer a cinco perros sueltos tras haber protagonizado una matanza en una explotación ganadera de la conocida finca de can Boqueta de Inca.

Los perros capturados llevaban chip por lo que los especialistas han procedido a la identificación del dueño.

Una patrulla de la Guardia Civil se personó en la finca para hacer un informe que se adjuntará a la denuncia del propietario.

Los agentes pudieron comprobar la muerte efectiva de nueve ovejas adultas y un número indeterminado aún, pero que se presume elevado, de animales heridos. El propietario de la explotación es un conocido ganadero de Inca, Joan Llompart, Ñoño. De momento no se conoce la cuantía de los daños pues aún debe practicarse el peritaje y, como indica el propietario, “es de esperar que en los próximos días haya más bajas ya que muchas ovejas están heridas y hay corderos que han perdido a sus madres”.

El presidente de la cooperativa agraria de Inca, Tomeu Martorell, manifiesta que “el Ayuntamiento de Inca tendría que insistir más en las campañas de colocación de chips a los perros y establecer un impuesto por la tenencia que pudiera ayudar a paliar estos daños”.