El pleno del ayuntamiento de Porreres aprobó este lunes por unanimidad la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de la recogida de residuos, con la que a partir de 2018 las tasas bajarán un 13,5% para todas las viviendas de suelo urbano y rústico.

Por lo que respecta a los comercios estos verán disminuidos sus recibos de basura en un 10%, al igual que las viviendas de turismo vacacional.

De esta manera, el recibo del IBI del 2018 para los vecinos de Porreres, por lo que respecta a la recogida de basuras, pasará de costar 135,53 a 117,23 euros en viviendas de suelo urbano y de 111,65 a 96,58 euros en las de suelo rústico.

A lo largo del pleno se explicó que esta rebaja ha sido posible gracias al aumento del reciclaje, ya que en el período que comprende entre 2012 y 2016 la basura no reciclable que acaba en Son Reus se ha reducido en un 50% pasando a ser de un 34,7% a un 17,9% del total.

Francisca Mora (El Pi), alcaldesa de Porreres, explicó que con este descuento se pretende agradecer el esfuerzo realizado por la gran mayoría de vecinos que se han implicado reciclando.

Mora añadió que "somos conscientes que hay un 5% de la población que no se ha implicado y que sigue dejando basura al lado de las papeleras y en caminos rurales. Este incivismo se seguirá vigilando y sancionando siempre que se pueda identificar al usuario".

Esta mejora en los números coincide con la implantación, en el mes de febrero de 2016, de la bolsa roja que implica que cada usuario del servicio de recogida de residuos, debe presentar el 'rebuig' (residuos no reciclables) en dicha bolsa o en caso de empresas o comercios, en contenedores de este mismo color.

Cabe destacar también que durante esta legislatura se ha ampliado el horario del parque verde y dotado de personal para fomentar y mejorar el reciclaje.

Para finalizar el pleno el equipo de gobierno también manifestó que si no se mantiene este porcentaje de reciclaje se podrían ver obligados a tener que volver a incrementar las tasas para años venideros.