El juzgado de Instrucción número 5 de Palma ha admitido a trámite la querella que ha interpuesto la sociedad AJ Minister contra el alcalde de Sóller, Jaume Servera (Més), a quien acusa de los presuntos delitos de tráfico de influencias y prevaricación.

En la misma demanda judicial también ha sido querellada la anterior directora del Instituto de Educación Secundaria Guillem Colom Casasnovas de Sóller, que también está acusada de los presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias.

Ambos investigados deberán prestar declaración ante el juez el próximo día 6 de noviembre. Posteriormente deberán hacerlo en calidad de testigos diferentes profesores del citado centro de secundaria, según recoge la cédula de citación que ha expedido el juzgado.

En el trasfondo de esta demanda judicial están los alumnos de la rama de Formación Profesional de Cocina que imparte el instituto Guillem Colom Casasnovas de Sóller, algunos de los cuales realizaron sus prácticas formativas en el hotel Minister, ubicado en el Port de Sóller.

Alumnos en prácticas

Según explicaron fuentes consultadas, el centro educativo dejó de remitir sus alumnos en prácticas a este establecimiento hotelero cuando los responsables del hotel se negaron a aportar la documentación al centro educativo mediante la que se acreditase que el establecimiento hotelero estaba abierto legalmente. Se le requirió la licencia de actividades que, desde el ayuntamiento de Sóller, se informó al centro que no la disponía.

La negativa a aportar esta documentación justificó, según han remarcado las fuentes, que el centro docente dejara de remitir alumnos en prácticas a las cocinas del hotel del Port, por lo que su responsable ha interpuesto la querella contra el alcalde de Sóller y la directora del centro educativo por este motivo.

El titular del hotel ya se querelló anteriormente contra el exalcalde del PP Carlos Simarro y algunos funcionarios del ayuntamiento de Sóller a quienes acusó de haber cometido presuntos delitos de prevaricación durante la tramitación de las licencias del establecimiento hotelero. No obstante, el juez no vio indicios de delito y las archivó.