El nuevo PGOU de Calvià desclasifica 86 hectáreas urbanas y prevé cuatro grandes parques

El documento urbanístico contempla hasta 72 actuaciones diferentes que, según el alcalde Alfonso Rodríguez y el director general de Urbanismo, Jaume Carbonero, que ayer presentaron la propuesta, marcarán el urbanismo del municipio para los próximos 20 o 30 años. El avance del PGOU se centra en la rehabilitación de los espacios ya degradados y propone soluciones para las infraestructuras y el transporte a partir de actuaciones sostenibles. "Es un trabajo de precisión, un traje a medida para Calvià", apuntó Carbonero.

Entre las líneas generales que fueron anunciadas ayer, destacan las actuaciones de transformación y regeneración urbanas como los planes especiales de reforma interior que se contemplan en Palmanova-Magaluf, Santa Ponça-Costa de la Calma y Peguera, además de las medidas protectoras para los núcleos tradicionales de Calvià vila y Es Capdellà, donde se potenciarán los espacios peatonales.

Las principales actuaciones

Rodríguez y Carbonero explicaron las diferentes actuaciones estratégicas que se han incluido en el avance del PGOU y que supondrán importantes cambios en la estructura urbana de los diferentes núcleos afectados.

Tal y como ya se había anunciado, en la Marina de Magaluf se habilitará un gran parque de 40 hectáreas para oxigenar el núcleo urbano "con más densidad de Mallorca" y recuperar el humedal existente.

En la zona de Palmanova se ordenará el llamado triángulo de Ses Planes con una propuesta arquitectónica de Carme Pinós que incluye una amplia cubierta vegetal y arbolada que "integra paisajísticamente" las diferentes construcciones proyectadas, entre las que figura un centro educativo.

Uno de los proyectos más llamativos se ubica en Son Bugadelles, cerca de la urbanización Galatzó, un "lugar estratégico" para proyectar un ecobarrio con uso exclusivo para unas 800 viviendas sociales, una fórmula que también se aplicará en 2018 en Magaluf, donde se contempla una "reseva de suelo" para construir otras 88 viviendas protegidas.

En la entrada de Santa Ponça se proyecta un gran parque de unas 20 hectáreas que tendrá un tratamiento ambiental de espacio libre pero no incluirá construcciones debido a que se trata de una zona inundable.

El núcleo de Illetes también será objeto de reforma urbana con la creación de un parque público de 16 hectáreas en el entorno del Fortí que se prolongará hasta el mar, mientras que en Peguera también se prevé un parque urbano en las playas de Torà y Palmira que implicará la eliminación del actual aparcamiento, construido sobre las dunas, y su sustitución por un área de pinos.

En Son Ferrer, el objetivo es la creación de un parque periurbano de 19 hectáreas y la potenciación de la ruta arqueológica. "Se trata de introducir espacios libres para que el núcleo, con mucha densidad, tenga acceso a los parques y a los huertos urbanos", señaló Jaume Carbonero.

En la zona de Costa de'n Blanes se ha propuesto la creación de un ecoducto, un túnel para canalizar el numeroso tráfico que pasa por la autopista y minimizar de esta forma el impacto visual y acústico de los vehículos. No obstante, este proyecto necesitará del vistobueno de otras administraciones.

Otra actuación estratégica se llevará a cabo en El Toro, donde se contempla el desvío de la carretera para que los vecinos ganen nuevos espacios urbanos.

El alcalde y el responsable de Urbanismo explicaron que el avence incluye un estudio de sostenibilidad económica que analiza cada una de las actuaciones. En principio, se prevé una inversión de entre 6 y 7 millones de euros para la adquisición de terrenos necesarios para el desarrollo de las actuaciones incluidas en el nuevo Plan General.