La Agència en Defensa del Territori de Mallorca (ADT), dependiente directamente del Consell, ha ejecutado hace solamente unos días en el municipio de Son Servera, una de las demoliciones más espectaculares y voluminosas ordenadas por la administración: una vivienda de 170 metros cuadrados, un almacén de 450, una piscina de 45 metros cuadrados, una edificación de uso indeterminado de 130 y 950 m2 de zonas pavimentadas.

"Todo esto se había hecho sin licencia en una parcela rústica de menos de 5.000 metros cuadrados, una superficie muy inferior a la necesaria para poder edificar.

Cabe recordar que esta demolición se encontraba pendiente desde el año 2009.

Esta misma semana la Agència anunciaba la demolición reciente de una edificación de dos plantas y 182 metros cuadrados que se construyó sin licencia también en una parcela rústica del municipio de Selva, de menos de 4.000 m2, lejos de la parcela mínima necesaria para poder edificar.

Campos se une a la ADT

Cabe recordar que hasta tres municipios más se han adherido durante los últimos días a la ADT. Son los ayuntamientos de Campos, Fornalutx y Sineu. En total en estos momentos ya son 20 los municipios que han traspasado su disciplina en rústico, triplicando la cifra de principios de legislatura en 2015.

La consellera de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, y el gerente de la ADT, Tomeu Tugores, firmaron el pasado jueves junto con el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras; el de Fornalutx, Antonio Aguiló, y el sineuer, Miquel Gelabert.

La ADT fue fundada en 2009 como Agència de Disciplina Urbanística (ADU). Los primeros municipios que se traspasaron sus competencias fueron: Campanet, Puigpunyent y Valldemossa (que decidió dejar la ADU en 2014).