Una expedición de sollerics que forma parte de la plataforma 'Sóller solidari' ha viajado esta semana a la isla de Madagascar para participar en un proyecto que pretende ayudar a la infancia, a través de la Asociación Malaria 40, cuya finalidad es ofrecer apoyo, especialmente sanitario, a la población juvenil de este país africano.

El grupo, que está formado por Elvira Reynés, Pau Vigo, Anna Conrad, Sari Andreu, Antoni Lluís Garau y Xisca Vicens, partió este martes para permanecer durante quince días en la isla africana de Madgascar, según han informado fuentes de la entidad que, en los últimos meses, ha trabajado en varias iniciativas para recaudar fondos para este proyecto.

Los sollerics son buenos conocedores de la problemática que afecta a los grupos más desfavorecidos. No en vano ya se enrolaron en la plataforma 'Sóller amb el Refugiats' que viajó varias veces hasta la isla de Idomeni, para llevar la ayuda del valle a los refugiados de la guerra de Siria.

Actualmente estos sollerics forman parte de la plataforma 'Sóller Solidari', un movimiento surgido en el valle que pretende enfocar sus esfuerzos hacia los más desfavorecidos. De ahí que han llevado a cabo varias iniciativas en Sóller y Fornalutx para recaudar fondos que se destinan a proyectos como el que ahora se desarrolla en Madagascar. Mediante la convocatoria de varias fideuás, Sóller Solidari ha conseguido remover las conciencias de muchos ciudadanos que han aportado su grano de arena para llevar la ayuda a los lugares que más lo necesitan. Esta vez lo hacen mediante el apoyo y las iniciativas que promueve la Asociación Malaria 40 en uno de sus proyectos que desarrolla en Madagascar.

A pesar de sus riquezas naturales y de ser un paraíso natural, Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo y con una población de 22 millones de habitantes, está entre los países económicamente más desfavorecidos del mundo.

El dinero que ha recaudado Malaria 40 se destina íntegramente a los programas de salud, educación y desarrollo social que gestionan las Misiones Vicencianas de Hijas de la Caridad y los Padres Paúles en Madagascar. Actualmente hay 245 hermanas repartidas por toda la isla en 36 comunidades. Su labor humanitaria se desarrolla en dos hospitales, dos clínicas, 32 dispensarios médicos, cinco centros de rehabilitación, 54 escuelas, centros de formación, cinco residencias de estudiantes y comedores sociales, entre otros.

Malaria 40 tiene su origen en una iniciativa que nace en 2008 llamada "Proyecto Malaria 40", una iniciativa promovida por la Cooperación Vicenciana para el desarrollo, que tenía como misión ofrecer gratuitamente el tratamiento a los niños enfermos de malaria en Madagascar a través de los dispensarios médicos que gestionan las hijas de la Caridad.