Recientemente, el Ayuntamiento de Alcúdia ha colocado unos carteles que en varios idiomas exhortan a respetar el sueño de los vecinos. Los ha colocado en una zona muy determinada del Port d´Alcúdia, en un callejón situado en la segunda línea, entre patios vecinales muy acogedores y familiares, pero justamente o curiosamente, según se vea, se han instalado ante un local en el que los clientes pueden solicitar una canción para cantarlas ellos; vamos un karaoke. Y digo yo: ¿tan mal cantan los clientes de ese conocido establecimiento que es preciso solicitarles de forma tan sutil que respeten el sueño de los vecinos? Eso pregunté a uno de ellos y el cachondo me dijo: "El problema es que canten muy alto, aunque sea bien".
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