El incidente registrado ayer en el túnel de Sóller tiene varios precedentes. En los últimos cuatro años, la vía ha sido cortada al tráfico en al menos tres ocasiones por incendios y fallos mecánicos de vehículos.

Hace poco más de un año, el 19 de agosto de 2016, una gran humareda procedente de un turismo averiado provocó el cierre total del túnel durante una hora, hasta que el recinto fue ventilado. El anterior incidente se produjo el 17 de junio de 2013, cuando un autobús sufrió un fallo mecánico y extendió una densa humareda. En aquella ocasión, la vía estuvo totalmente cerrada durante tres horas.

Los problemas en los vehículos de transporte colectivo se han disparado en los últimos meses en la isla. Desde el verano de 2016, han ardido siete autobuses de la EMT, el TIB y empresas privadas en Palma, Valldemossa, la Vía de Cintura, la autopista del aeropuerto, Calas de Mallorca y Pollença.