Las Avingudes de Manacor se transfiguraron en un gran bazar donde los visitantes podían encontrar todo tipo de productos, en una jornada amenizada por gegants, xeremiers, batucada y exhibiciones de baile en línea.

En un paréntesis que dio la lluvia de final de verano, las avenidas del Tren y de Fra Juníper Serra fueron, y ya son 20 años, el escenario de la Fira de Setembre, en la que negocios locales abrieron también para sumarse a la amplia oferta de la feria.

"Esta feria se concibe como la gran fiesta que marca el final de verano y que celebra la vitalidad del pequeño y mediano comercio de Manacor", destacaron desde la Associació de Comerciants de les Avingudes, implicada en la organización del evento, junto al Consistorio.

Desde el Ayuntamiento, la regidora de Comercio, Maria Isabel Bauzà, destacó el carácter poliédrico de la muestra, donde hay también cabida para la gastronomía, los premios Ciutat de Manacor de Artes Plásticas o la música.

"Todo ello hace que la Fira también se convierta en todo un acontecimiento, en una fiesta", manifestó Bauzà.

Para mejorar la movilidad, los aparcamientos de la plaza de Sant Jaume y del centro comercial Complex s´Estació estuvieron abiertos durante el fin de semana.