La futura Ley de Caminos Públicos y Rutas de Interés Excursionista de Mallorca que tramita el Consell permitirá la reapertura de oficio de un camino público que haya sido cerrado por algún vecino sin esperar a conocer la valoración de los juzgados, con el objetivo de agilizar la tramitación y evitar que pasen años desde que se produce la denuncia de cierre hasta que los jueces se pronuncian. Así lo anunció ayer el president del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat, durante el acto de reapertura definitiva al público del tramo de la finca de Ca na Borrassa que forma parte de la carretera vieja de Lluc a Pollença y que permanecía cerrado hasta el pasado mes de julio por la propiedad, vinculada al exalcalde de Pollença y hoy líder de la oposición municipal, Tomeu Cifre Ochogavía.

El proyecto de ley ya ha sido aprobado por el pleno del Consell y actualmente está en fase de tramitación parlamentaria. La institución insular confía en que el texto legislativo pueda elevarse a votación en el Parlament antes de que finalice este año. La ley obligará a los ayuntamientos a elaborar sus propios catálogos de caminos públicos, el principal instrumento en el que se apoyará el Consell para reabrir las rutas cerradas mediante una declaración de interés público que permitirá la apertura inmediata del camino independientemente del litigio judicial que se ponga en marcha.

Ca na Borrassa

La entrada en vigor de la Ley de Caminos Públicos evitará casos como el de Ca na Borrassa, que desde hace años mantenía cerrado al público un tramo de 87 metros correspondiente a la carretera vieja de Lluc a Pollença, una antigua ruta pública reconocida por el Consell, que en marzo de 2012 acordó la recuperación del trazado original del camino.

El president Ensenyat y la consellera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, entre otros cargos insulares y municipales, retiraron las barreras provisionales que habían instalado el pasado julio los operarios del Consell después de haber roto los candados de la propiedad que impedían el libre paso por la ruta a su paso por Ca na Borrassa. El Consell eliminó de oficio las barreras de la finca hace dos meses después de que expirase el plazo de quince días otorgados a la propiedad para que retirase los obstáculos y en cumplimiento de una resolución mediante la que se comunicaba la ejecución subsidiaria para poner fin a la "usurpación o perturbación" del dominio público de la carretera vieja de Lluc a Pollença.

Autoridades insulares y municipales y miembros de la plataforma Pro Camins, ayer tras la reapertura de la finca de Ca na Borrassa. J. F.

Durante este último mes y medio la finca ha permanecido cerrada porque se han ejecutado obras de delimitación del camino público para evitar la salida de ganado. Ayer, finalmente se abrieron los accesos y se colocaron los carteles identificativos de la Ruta de la Pedra en Sec a la que pertenece este antiguo camino.

Ensenyat afirmó que el de ayer era un "día para estar contentos" por la reapertura de un camino público. "Después de diez años devolvemos a los mallorquines una parte de su propio patrimonio", señaló. Al acto asistieron varios miembros de la plataforma Pro Camins Públics, que denunciaron que en Pollença todavía hay 16 caminos con expedientes de investigación abiertos.