Sóller arrancó ayer el curso escolar, un día antes que en el resto de la Comunidad. Ello es debido, a que después del Firó los estudiantes tienen un día festivo extra (el Fironet). En total, han empezado el curso 2.500 alumnos. La actividad escolar arrancó con normalidad, sin que se registrasen incidentes, y a la espera de que, a lo largo de este curso, se puedan ampliar las instalaciones del colegio público Pere Cerdà, ubicado en el Port de Sóller.