La saturación de aparcamientos que padece un tramo de la carretera de Artà cuando cruza el municipio de Muro es motivo de preocupación incluso para el municipio vecino, Santa Margalida. Joan Monjo (El Pi), alcalde de este segundo pueblo sostiene que "es un grave peligro que parece que no se quiere arreglar hasta que ocurra una desgracia.

El problema de esta travesía es que discurre frente el parque natural de es Comú, que forma parte del de s'Albufera, cuyas playas vírgenes atraen a muchos visitantes.

El pequeño núcleo de la comuna de ses Casetes dels Capellans (Muro) y las primeras calles de Can Picafort (Santa Margalida) son el único lugar donde los visitantes puedan aparcar para acudir a este emblemático lugar.

Ocurre que el Ayuntamiento de Muro, oyendo a los vecinos de ses Casetes dels Capellans, coloca vallas a la entrada del pequeño núcleo poblacional impidiendo la entrada a vehículos. Vecinos del lugar explican que "sólo se colocan cuando el estacionamiento está lleno". No obstante, últimamente es necesario recurrir a ellas casi a diario, según el alcalde de Santa Margalida, quien añade que comprende "la postura pues el consistorio vecino está velando por la seguridad y descanso de sus vecinos, como yo procuraría con los míos. Sin embargo, con ese proceder propicia que muchos turistas aparquen en la carretera y la llenen de vehículos".

Monjo sostiene que esa vía es muy transitada y "es un auténtico peligro que se estacione en ella y haya peatones cruzando continuamente".

Caos circulatorio

Martí Fornés, alcalde de Muro por CDM, comparte la opinión de su vecino en cuanto a la seguridad y explica "Capellans se ha de cerrar cuando está lleno porque en caso contrario se crea un caos en el interior del núcleo poblacional". Fornés aclara que "aparcar en la carretera está terminantemente prohibido. La dirección del parque natural colocó unos carteles cada 200 metros a principios de año para reforzar aún más la prohibición, pero no se respeta".

El alcalde de Muro puntualiza que el control del tráfico en este lugar "es una competencia del ministerio del Interior. Si fuera municipal ya estaría arreglado porque en una tarde se rentabilizarían los cepos que colocaríamos. Aquí lo que hace falta es que la Guardia Civil de tráfico se deje caer algunos días y haga su trabajo".