El Consell Consultiu ha emitido un dictamen contrario al proceso de revisión de la licencia de apertura de BCM, iniciado por el ayuntamiento de Calvià a raíz de unas irregularidades detectadas en la instalación de torres de refrigeración, que datan de los orígenes de la macrodiscoteca de Magaluf.

Este organismo es la máxima autoridad consultiva en la Comunidad, y se encarga de emitir informes sobre los asuntos que indica la normativa, como era el caso de esta licencia. Si bien la administración está obligada a solicitar el informe de este organismo, sus conclusiones no son vinculantes.

El informe llegó el pasado viernes por la tarde-noche al ayuntamiento de Calvià y, a falta de un análisis más profundo, altos cargos municipales consideraron ayer que la resolución del Consultiu no se refiere exactamente al proceso administrativo por el cual se anuló el pasado mes de abril la licencia de BCM, lo que motivó su cierre cautelarmotivó su cierre cautelar.

La clausura se decidió a partir de la revisión de un permiso de obra solicitado en 2015 por la macrodiscoteca, por el cual se tramitó una licencia de primera ocupación. El Ayuntamiento calvianer (gobernado por PSOE y Sí Se Puede) constató las deficiencias en las torres de refrigeración, pero también de sistemas de seguridad (salidas de emergencia), por lo que revocó esa licencia.

Por eso, fuentes municipales informaban ayer de que la decisión del Consultiu no tiene efectos sobre la clausura cautelar del establecimiento de ocio, la discoteca más grande de Mallorca, con capacidad para unas 4.000 personas. "Hay unas deficiencias y, cuando las subsanen, podrán volver a abrir", señalaron desde la administración municipal.

Presunta trama corrupta

El Consistorio considera que el proceso administrativo concreto al que se refiere el Consultiu es la revisión de la licencia de apertura y funcionamiento, que emprendió el Ayuntamiento en el marco de las pesquisas realizadas por el juzgado de instrucción número 12 de Palma, que investiga una presunta trama de corrupción en la Policía Local de Palma, con derivadas en la de Calvià.

En el contexto de esta investigación, se produjo el pasado mes de febrero la detención del dueño de BCM, el magnate de la noche mallorquina Bartolomé CursachBartolomé Cursach, junto a su principal hombre de confianza, Tolo Sbert.

Esa licencia de apertura data de finales de los ochenta, cuando se inauguró la discoteca. La conclusión a la que llegó el Ayuntamiento es que el establecimiento de ocio abrió con una licencia provisional, con la condición de que se subsanaran unas deficiencias en la instalación de aire acondicionado (las mencionadas torres de refrigeración).

Sin embargo, esta instalación nunca se regularizó, según dictaminó el Consistorio calvianer, presidido por el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE).

Fuentes municipales que han tenido acceso al dictamen del Consell Consultiu, al que definieron como "extenso y complejo", señalaron que este órgano no entra tanto a valorar el fondo de la decisión municipal (si existieron o no irregularidades en la concesión del permiso), como la forma.

Tres décadas

En este sentido, de acuerdo a estas fuentes que han tenido acceso al dictamen, el Consultiu hace referencia a la extemporaneidad de la revisión, que se produce casi tres décadas después de la inauguración de la macrodiscoteca; un periodo durante el cual se han sucedido diferentes gobiernos municipales de distinto signo político sin que ninguno haya entrado a revisar el asunto.

A partir de hoy está previsto que el gobierno municipal estudie más en profundidad el dictamen del Consell Consultiu, a fin de analizar sus conclusiones.