La feria artesanal y gastronómica que celebra Consell cada año en agosto fue un autentico éxito de asistencia, ya que en algunos momentos de la noche era dificultoso circular por la calle Rector Nadal Munar, lugar de celebración de la Mostra de Cuina. Menos densa era la cantidad de visitantes que se desplazaban hasta la calle Sant Bartomeu, donde se ubicaba desde las ocho de la noche la exposición de artesanía.

A partir de la nueve de la noche, hora en que daba inicio la Mostra de Cuina, la calle de Rector Nadal Munar, se fue llenado de visitantes dispuestos a disfrutar de los platos que año tras año ofrecen los hosteleros de la localidad. los visitantes pudieron disfrutar de las albóndigas de Can Teades, las croquetas de Rodaballo del Rústic Café, las trompetas de gamba del Bar Pintinyo, las berenjenas relleas acompañadas de tramó, los rollitos de pescado rellenos de marisco del Bar Ca na Maria, o las as empanadas argentinas del bar Janka.

Triunfó el Bar can Sebastià, con su plato de carne con salsa, y toda una amplia gama de platos típicos de nuestra isla y otros de otras comunidades, donde los visitantes tuvieron para elegir. Muchos de ellos hicieron la degustación de cada uno de estos platos.

Según la propiedad del Bar Can Teades, para esta noche había realizado 25 kilos de albóndigas, y esperaba que fueran suficientes.

Los visitantes pudieron disfrutar de un mercadillo artesanal, de una buena degustación de platos típicos y poder rebajar calorías con la verbena que dio inicio a las 22,30 horas, y todo en un con el mínimo deslizamiento.