Un gran pantalla de video se instaló ayer en el paseo situado junto al Hotel Mar y Paz de can Picafort. Fue la novedad del año pues así, los participantes en la popular suelta de patos, de goma, pudieron seguir el sorteo posterior a la recogida de patos que les lanzaban desde las barcas.

Desde varias horas antes empezaron a agolparse los casi tres mil participantes que ayer asistieron a la tradicional suelta de patos, reconvertida en lanzamiento de patos de goma al no haberse podido demostrar su más que centenaria tradición, como ayer destacaron los conductores del acto por la megafonía.

Cada patito llevaba grabado un número con el que los afortunados nadadores que coincidieron con el hábil lanzamiento desde cada una de las barcas pudieron optar a uno de los 300 premios. Más de mil patitos amarillos fueron lanzados.

Este año los premios estaban dentro de sobres que se colocaron en una urna, de forma que el agraciado pasaba y recogía un sobre. En esta ocasión si que fueron premios sorpresa y abarcaban desde un ramo de flores a viajes.