La fiesta del Embala't 2017 de Sencelles congregó ayer a más de 600 comensales para degustar unos exquisitos fideus de roter. Las celebraciones de la jornada empezaron ayer a la doce del mediodía con la llegada a la plaza Nova de la comitiva de organizadores precedida por los sones de un grupo de xeremies y tambores.
El ambiente se caldeó con la entrada en el recinto de la fiesta del carro en el que iban el garbejadors major y la pregonera. Tras los saludos a los participantes, los discursos de rigor y el pregón, llegó el turno a la gincana de mobylettes, con una participación de más de 50 vehículos.
Los ciclomotores tenían que participar por parejas en el conocido juego de precisión de recoger cintas con ayuda de un punzón. Una recreación de la fiesta de Sant Joan de Ciutadella, pero en lugar de caballo se usa un ciclomotor. A las 13 horas, la comitiva se marchó en busca de las balas de paja, protagonistas indiscutibles. Todos descendieron hasta el lugar preparado para ir a recoger las dos grandes balas que contenían, la 'munición' que usaron por la tarde para la incruenta batalla.
