En Magaluf cualquier borracho puede tener su minuto de gloria, sobre todo si va totalmente desnudo. Es el caso del turista que anoche acaparó toda la atención de los transeúntes, logrando las risas de su público con el show que montó en medio de la calle.

El joven, que iba evidentemente beodo, al principio se tapa sus genitales con una camiseta. Pero luego se queda solo en zapatillas, cuando abre un contenedor y empieza a rebuscar dentro. "No puede ser", gritaba la gente, mientras muchos le grababan con el móvil al ver que se llevaba la bolsa de basura al hombro.

La comedia fue a más cuando un coche de la Policía le interceptó y el joven comenzó a correr para evitar que lo atrape el agente que iba tras él. Eso sí, no dejó de saludar con la mano a sus espectadores pese a la carrera, en un nuevo episodio del turismo de borrachera que persiste en esta y otras zonas de Mallorca.