Operarios del área de Medio Ambiente del Consell de Mallorca procedieron ayer por la mañana a romper los candados y eliminar las barreras de la finca de Ca na Borrassa, propiedad de la familia del ex alcalde popular de Pollença, Tomeu Cifre Ochogavía (hoy en las filas de Tots per Pollença), que impedían el paso por la carretera vieja de Lluc a Pollença, una ruta de titularidad pública reconocida por la institución insular, cuyo pleno aprobó en marzo de 2012 la recuperación del trazado de este antiguo itinerario que se ha convertido en un símbolo de la lucha a favor de la apertura de los caminos públicos.

Los trabajadores del Consell hacían efectiva de esta forma la resolución firmada el pasado 20 de julio por la consellera ejecutiva de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, mediante la que se comunicaba la ejecución subsidiaria para poner fin a la "usurpación o perturbación" del dominio público de la carretera vieja de Lluc a Pollença a la altura de la finca de Ca na Borrassa, una de las que todavía presentan problemas de paso en esta ruta.

La resolución era firme desde el momento en que se desestimó un recurso de alzada presentado por la familia de Cifre contra una primera resolución que apercibía a la propiedad para que "desistiese" en la usurpación del dominio público. El dictamen del Consell autorizaba a la brigada de Medio Ambiente del Consell a "usar los medios de ejecución forzosa" previstos por la ley para reabrir al público los tramos cerrados en la finca de Ca na Borrassa.

Cuatro barreras

Varios miembros de la brigada, supervisados por los responsables del área técnica de Medio Ambiente, se encargaron de eliminar los obstáculos con la ayuda de grandes tenazas con las que rompieron las cadenas y las rejillas que obstaculizaban el paso.

Los operarios eliminaron dos barreras que impedían el paso por la parte baja de la ´possessió´, donde se habían usurpado 87 metros de camino público, y otros dos obstáculos ubicados en la parte alta de la finca y que impedían el paso por un tramo mayor de la carretera vieja.

Una vez retiradas las barreras, la brigada volvió a cerrar los accesos con candados propios. De hecho, la finca de Ca na Borrassa seguirá estando cerrada al público hasta que el Consell concluya las tareas de acondicionamiento del tramo de camino público con el objetivo de evitar que salga el ganado de la finca. La institución insular explicó después que estos trabajos durarán "entre dos y tres semanas" y aseguró que, una vez ejecutados, "se procederá a retirar el cierre que actualmente evita el paso por el camino público".

Fuentes del área técnica de Medio Ambiente explicaron que el Consell cargaría las facturas de estos trabajos a la familia del exalcalde Cifre, ya que según las diferentes resoluciones estas tareas correspondían a la propiedad, aunque horas después el mismo departamento en Palma matizó esta afirmación y aseguró que todavía "no está claro" quien pagará las tareas de la brigada.

Dos miembros de la plataforma Procamins Públics presenciaron los trabajos y criticaron que la ruta pública no quedase totalmente abierta desde ayer.