La cuenta atrás para retirar las botellas de alcohol de las terrazas y los escaparates de tiendas de Calvià ya ha comenzado. Tras la publicación en el Boletín de la Comunidad de la nueva normativa que regula la estética exterior de los establecimientos, quedan aún unos días de margen hasta que el 10 de agosto empiece a aplicarse definitivamente esta restricción, según confirmaron ayer fuentes municipales.
Concretamente, la medida afecta a la exposición de alcohol en locales como licorerías, supermercados, establecimientos de comida rápida ( take away) y "análogos", según puede leerse en la ordenanza.
El punto que no entrará en vigor hasta el próximo 31 de diciembre será la obligación que tendrán a partir de ahora este tipo de locales de separar las bebidas alcohólicas de los restantes artículos para que queden ocultadas fuera del horario de venta al pública, tal y como quedó ratificado en el pleno municipal del pasado mes de mayo.
La ordenanza se marca el objetivo de "mejorar el entorno urbano, apreciable desde la vía pública, de manera que sea más acorde con las exigencias del nivel de calidad de los servicios turísticos". Uno de sus puntos principales es la prohibición de que el alcohol se pueda ver expuesto desde la vía pública, lo que ha generado malestar entre una parte del sector empresarial.
Otra de las principales modificaciones normativas afecta a esas máquinas recreativas frecuentes en zonas de ocio nocturno donde se pone a prueba la fuerza del usuario, que debe golpear un puching ball. A partir de ahora, este tipo de elementos recreativos estarán prohibidos en las terrazas públicas y en las privadas de uso público, para disminuir la contaminación acústica que generan, según explican desde la administración. Tampoco se permiten en este tipo de terrazas máquinas expendedoras de bebidas alcohólicas, de tabaco y de venta de artículos pornográficos.
