El ayuntamiento de Calvià celebró ayer un pleno extraordinario para ratificar las actuaciones que se acometerán con 4,5 millones de euros para inversiones financieramente sostenibles, cantidad que procede del superávit municipal. El gobierno municipal sacó adelante la iniciativa, con el sí de EOC y de la edil no adscrita, mientras que PP y C's se abstuvieron. Los grupos de la oposición lamentaron que no se les haya consultado el reparto de estos fondos.

Casi la mitad de este dinero se destinará a planes de reforma de zonas de Costa de la Calma, Son Ferrer y Galatzó, donde se harán actuaciones en viales, zonas verdes, bordillos, aceras, iluminación y mobiliario.

Otras mejoras se acometerán en calles de Torrenova y en la vía Greco de Magaluf, donde se instalarán farolas y se asfaltará todo el tramo. Se actuará asimismo en la caseta ubicada junto a las antiguas pistas de petanca de la urbanización Galatzó, que se convertirá en centro juvenil autogestionado.

En la pista de atletismo de Magaluf se sustituirá el tartán, que se encuentra deteriorado. En Santa Ponça, se reformará la escoleta municipal de la calle Gran Via Puig Blanc, así como el parque infantil del polideportivo de la localidad. Las antiguas dependencias de la Guardia Civil en la calle Miquel dels Sants Oliver de Palmanova se reformarán para que puedan ser utilizadas por servicios municipales y entidades vecinales. Durante el pleno, los grupos de la oposición expresaron objeciones al modo de actuar del gobierno municipal. Así, el portavoz municipal del PP, José Manuel Ruiz, celebró que haya inversiones, pero criticó que "el destino que se le da a esos fondos se ha hecho con criterios políticos y sin atender a las necesidades reales". "Curiosamente, las zonas beneficiadas son las de mayor voto socialista, por lo que estaríamos ante un ejercicio de clientelismo político del que no participaremos", argumentó Ruiz.

El regidor de C's, Carlos Tarancón, justificó su abstención y señaló que se trata de unas inversiones que ha decidido el Ayuntamiento sin haber consultado a la oposición, si bien aplaudió los fondos dedicados a la pista de atletismo.

Los representantes de Esquerra Oberta, Alfonso Rodríguez Sánchez y Rafel Sedano, criticaron las limitaciones que impone la Ley Montoro al uso del superávit municipal, al tiempo que tuvieron palabras de reproche para el gobierno municipal que ha "pasado por encima del consenso convirtiendo en propaganda electoral una acción lógica del gobierno".

La teniente de alcalde de Economía, Mamen Iglesias, remarcó que los criterios elegidos para estas inversiones se han basado en "lo que realmente importa, en las necesidades reales de los vecinos de zonas residenciales". "Queremos devolver a la ciudadanía lo que aportan al Ayuntamiento. Las inversiones son en zonas residenciales que no cuentan con inversiones típicas de zonas turísticas. Y responden a reclamaciones hechas por vecinos", dijo Iglesias, quien lamentó las limitaciones que impone la Ley Montoro al margen de maniobra municipal. En esta línea, el alcalde Alfonso Rodríguez Badal (PSOE) aseguró que es una ley que mantiene "intervenidos" los ayuntamientos.

La concejal no adscrita, Isabel Manresa, lamentó que todos estos proyectos "no estén sustentados documentalmente". Reprochó asimismo que no hayan sido "consensuados con nadie", y advirtió de que algunas de estas inversiones "presentan dudas en la solidez de su viabilidad".