El municipio de Puigpunyent es el único de Mallorca que destina el porcentaje simbólico del 0,7 por ciento de su presupuesto al Fons Mallorquí de Solidaritat i Cooperació (FMSC), la entidad sin ánimo de lucro que coordina las aportaciones solidarias de las instituciones públicas de la isla con el fin de canalizar los fondos hacia proyectos concretos que se desarrollan en países del Sur.
El resto de municipios de la isla, todos ellos socios del FMSC, realizan aportaciones anuales que no alcanzan ni de lejos el 0,7 por ciento. Los ayuntamientos que, después de Puigpunyent, destinan porcentajes más elevados que la media son Algaida (0,3), Esporles (0,26) y Alaró (0,2).
En general, según los datos facilitados por el Fons Mallorquí, la media de la aportación municipal a los proyectos solidarios canalizados por esta institución es del 0,1 por ciento de sus respectivos presupuestos, un porcentaje que todavía está muy lejos del 0,7 por ciento que se había marcado el FMSC como objetivo de aportación de las administraciones públicas desde su creación en el ya lejano año 1993. Ni en los años de mayor bonanza económica los ayuntamientos se han acercado a la marca simbólica del 0,7.
Cabe señalar que la solidaridad de los ayuntamientos no solamente puede medirse en función de la aportación que realizan cada año al Fons, ya que la mayoría de ellos entregan ayudas económicas a otras entidades, locales o no, que también se dedican a llevar a cabo proyectos de cooperación, aunque los datos aportados por el FMSC ayudan a trazar un mapa más o menos aproximado de los municipios más solidarios.
Actualmente, más de la mitad del presupuesto del Fons proviene del Consell de Mallorca, la institución asociada que más dinero destina a proyectos solidarios canalizados por el FMSC.
Los efectos de la crisis
La crisis económica que se detectó hace aproximadamente una década supuso un golpe duro también para el Fons de Solidaritat, que vio como se reducía de forma alarmante el presupuesto que destinaban las instituciones públicas a los proyectos cooperativos. La crisis frenó de golpe e invirtió una tendencia ascendente desde 1993 que llegó a su techo en el año 2005, cuando el FMSC alcanzó el mayor presupuesto de su historia, 2,75 millones de euros, una cifra muy superior a los 99.291 euros con los que contaba el Fons poco después de su creación
Desde el año 2005 hasta el año 2010, el presupuesto del FMSC se redujo de forma paulatina hasta que en 2011 ya experimentó un importante bajón como consecuencia de la menor aportación de las instituciones públicas, más preocupadas en cuadrar sus propios números tras el descenso de los ingresos y las limitaciones de gasto impuestas por Madrid.
De los 2,26 millones del año 2010 se pasó a los 1,66 millones de 2011, una cantidad que desde entonces no ha hecho más que bajar hasta situarse en los 1,26 millones de euros del último presupuesto ejecutado del FMSC, el pasado año, una cifra que según explican fuentes del organismo representaría el 0,1 por ciento del presupuesto de los ayuntamientos mallorquines.
"La recuperación es muy lenta, actualmente aún estamos a la mitad de las aportaciones que el Fons llegó a tener en 2005", lamentan las fuentes.
