'Olivero' ha sido de los últimos en llegar al refugio, así que es normal que se muestre algo desconfiado. Marrón y un poco despeinado, le falta un trozo de cola y su mirada parece huir de las caricias. Al lado, 'Artanero' juega con 'Rayo McQueen' mientras espera la hora de comer, pasados unos minutos de las once de la mañana. En el mismo momento en que 'La Santa' (nombrada así porque fue hallada tras dar a luz en la iglesia de Els Dolors) se mantiene quieta, estirada, al sol de Manacor. Un municipio que cuenta ya con 39 colonias de gatos censadas y otras cuatro más que en estos momentos se están tramitando.

"Es solamente la punta del iceberg, tras todas ellas hay muchos más casos de abandono y de vulneración de los derechos de los animales", explican desde la asociación Moixos Manacor, constituida oficialmente en diciembre de 2015 y que actualmente cuenta con algo más de 25 socios. Sin ayudas, de manera altruista pasan diariamente por todas ellas para dar de comer y limpiar las gateras entre Manacor, Porto Cristo, Calas de Mallorca y s'Illot. Más de 300 gatos vacunados y alimentados para los que, sin duda, sería necesaria más ayuda institucional.

Vacunados

"Cada gato que recogemos es vacunado siguiendo el protocolo contra la leucemia, una vacuna inmunitaria y otra contra la paleuncopenia. Son 60 euros para cada uno que pagamos nosotros. Esas son las cosas por las que pedimos más implicación del Ayuntamiento", reivindican. Además de hacerse cargo de la inyección final para casos de atropello u otros accidentes, que cuestan 23 euros más.

Actualmente al ayuntamiento de Manacor tiene firmado un convenio con la clínica veterinaria Zooclínic, por el que financia 40 esterilizaciones al año. Poca cosa comparándolo con el servicio ofrecido sin coste por Moixos Manacor, quienes se encargan de sufragar comida, bebida y medicinas a los mininos, cuidando y dando en adopción a los más pequeños. "En realidad hace más de siete años que venimos haciendo cosas por separado, grupos de vecinos que hemos ido dando alimento a los gatos de la calle abandonados, procurando colocar esa comida en sitios que no moleste, como solares o espacios donde no viva nadie".

Según la ordenanza municipal de limpieza viaria, actualmente se establecen multas de entre 50 y 750 euros por infracciones leves (aumentan según el grado de reincidencia), entre las que se encuentra "dejar comida disponible a animales en la vía pública; exceptuando las actuaciones específicas para el control de las poblaciones de animales en el entorno urbano, que cuenten con la autorización de los servicios municipales". O sea, que lo que viene siendo irregular se convierte en permitido en caso de las colonias, controladas y vacunadas, que estén inscritas debidamente en el registro del consistorio.

Actualmente en Manacor se calcula que puedan haber algo más de 1.500 gatos controlados, aunque muchos de ellos sin ninguna clase de control sanitario, y sin la ayuda que sí que reciben en las colonias. En teoría las competencias para la recogida de los gatos callejeros es de la Policía Local, quien mantiene un acuerdo firmado con Natura Parc, aunque el protocolo no sea del todo efectivo, ya que el gato debe ser llevado hasta Santa Eugènia por técnicos especializados, con tiempos y costes a cargo de las arcas locales.

'Seta' es una perra grande, negra y cariñosa que vigila que ningún desconocido entre a la finca sin permiso mientras "soporta" a los gatos con los que forma familia. Rescatada de la muerte de un solar de Son Talent por falta de comida, ella es otra superviviente de la selva doméstica manacorina, que además y aunque no lo parezca, incluye también gallos, patos o gallinas, faltos de alimento y lugares cubiertos "muchos más de los que podríamos pensar, y a los que también ayudamos en lo que podemos".

El año pasado Moixos Manacor consiguió la adopción de más de 60 gatos "a cuyos nuevos dueños les pedimos que les esterilicen antes de los seis meses". Una cifra que debería aumentar en base a una mayor concienciación "y a las ayudas que podamos recibir, siendo económicamente como socios o aportando pienso simplemente". Cada segundo lunes de mes, Moixos Manacor se sitúa en una de las paradas que el Ayuntamiento reserva para ONGs en la plaza Ramon Llull, en el mercado de abastos semanal.

Denuncias y lugares peligrosos

La asociación en defensa de los gatos ha empezado a interponer denuncias contra aquellas personas de las que tiene constancia que los maltratan. Como por ejemplo a un vecino de Porto Cristo "que se dedica a cazarlos con su perro y después torturarlos...lo habrá hecho con más de 200".

De hecho el maltrato y el envenenamiento son las causas más frecuentes de muerte de gatos en Manacor, en donde hay una serie de zonas a evitar, como por ejemplo los aledaños de la plaza de Sant Jaume o la calle de Artà "donde se dejan venenos o matarratas camuflados en trozos de sobrasada, para que el olor les confunda", concluye Moixos Manacor.