Los problemas de dispersión de los edificios que componen los juzgados de instrucción de Manacor está llegando a ser muy preocupante. Hasta el punto que, por cuarto año consecutivo, la Memoria Anual del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha vuelto a dejar de manifiesto la grave situación, destacando también la "incomodidad funcional y deficiencias del edificio principal", situado en la plaza Font i Roig, junto al claustro de Sant Vicenç Ferrer.

Unos atrasos a los que el ayuntamiento de Manacor intentó dar una solución teóricamente definitiva hace más de seis años, cuando firmó un convenio con el Ministerio de Justicia, por el cual el consistorio cedía unos terrenos propios situados al final de la calle del Pilar (cerca de la ronda de Felanitx a cambio de que el estado construyera y unificara todos los edificios que tiene dispersos en régimen de alquiler en la zona centro de Manacor.

Pero el acuerdo expiró hace un año sin que ni siquiera el Ministerio le haya comunicado al Ayuntamiento una renuncia explícita a la obra, aludiendo tan solo a que no cuenta de momento con el presupuesto suficiente para la obra.

Con todo ello sobre la mesa, el alcalde Pedro Rosselló (PP), deja claro que la intención municipal sigue siendo la misma: "Un edificio compacto que además de otorgar mayor comodidad, haga que quien busque un juzgado no tenga que dar más vueltas que un ventilador", sostiene, al tiempo que explica que "aunque sabemos que el plazo de cinco años para la construcción ha terminado, nosotros seguimos igual, ofreciendo el solar sin problemas para cuando el Ministerio se decida o tenga dinero. Y eso es lo que siempre les he dicho a las autoridades judiciales en cuanto he tenido ocasión", señala el alcalde.

El edificio principal

En la Memoria Anual del TSJB se alude a la subsistencia de los problemas del Palau de Justicia principal, de unos 2.000 metros cuadrados y con graves deficiencias tanto de espacio como de mantenimiento, así como "espacialmente la indeseable localización separada y la distancia de los juzgados de primera instancia e instrucción número 5, 6 y 7, que ni siquiera se encuentran conectados telemáticamente con los restantes", y concreta que "la necesidad de un edificio nuevo que albergue los actuales juzgados y permita su incremento en un futuro inmediato resulta evidente, sin perjuicio de que deben mejorar las condiciones funcionales de las actuales dependencias".

La unificación de los juzgados de primera instancia significaría el traslado de la Justicia del centro de Manacor al extrarradio, algo que pese a que comerciantes y algún partido político local no vean con buenos ojos es, según Rosselló, "indispensable". "No es viable tal y como está en estos momentos. Entiendo que es mejor un edificio en el centro, pero no tal y como están".

De hecho hace unos años el ayuntamiento de Manacor se planteó la posibilidad de ceder al Ministerio varias plantas del edificio de Can Bauzà, situado en el carrer Major, en pleno centro de la ciudad. Una solución que el Ministerio rechazó priorizando el proyecto que finalmente sigue paralizado.