El consejo de dirección de la Agència de Defensa del Territori, dependiente del Consell de Mallorca, aprobó ayer la adhesión de los municipios de Campos y Fornalutx (ya aprobada por los plenos de ambos ayuntamientos y por unanimidad de sus concejales) para que sea la administración insular quien se encargue de la disciplina urbanística en sus espacios rústicos.

Además la Agència dio su visto bueno a diez nuevas órdenes de demolición de obras ejecutadas sin licencia en Mancor de la Vall, Andratx, Algaida, Montuïri, Marratxí y Son Servera. Entre ellas, la demolición de una vivienda de 130 metros cuadrados levantada en una parcela de unos 3.000 m2 en suelo rústico, protegido como ARIP del municipio de Mancor de la Vall, muy lejos de los 50.000 metros cuadrados requeridos por la normativa.

Asimismo con la cesión hace una semana de la disciplina urbanística de Capdepera y Llubí, la Agència ha casi triplicado ya los ayuntamientos adheridos en el último año y medio de legislatura, y ya son un tercio de los municipios de Mallorca lo que confían en la institución. En las próximas semanas. Actualmente ya son veinte los municipios mallorquines que lo han hecho.

Muchos de ellos, como es el caso de Campos, se muestran especialmente satisfechos de poder descargar parte del trabajo de las áreas de Urbanismo, para centrarse más en el ámbito del núcleo urbano.