El equipo de gobierno Junts Avançam-UMP salvó el martes 'in extremis' la propuesta de modificación jurídica del solar de Can Conill, trámite que precede a la cesión de la parcela a la conselleria de Salud para la construcción del futuro Punto de Atención Continuada (PAC) de la localidad, una decisión que no comparten los grupos de la derecha municipal. El pleno registró situaciones inéditas y varios momentos de máxima tensión entre los dos bloques.

Minutos antes de proceder a la votación del punto, el pacto no tenía los votos suficientes para su aprobación debido a la ausencia de la portavoz de Alternativa, Marina Llobera, que se encuentra de baja por maternidad.

El alcalde Miquel Angel March defendió la propuesta, mientras que ninguno de los portavoces de la derecha (Tots, PP y Martí Roca, regidor no adscrito) solicitó la palabra, un gesto que March interpretó como un intento de acelerar el debate para pasar a una votación que el pacto tenía perdida debido a la ausencia de Llobera.

Entonces, March planteó la posibilidad de dejar el punto sobre la mesa, una decisión que motivó el enfado de la oposición, que abandonó sus escaños y se sentó entre el público. Sin embargo, justo antes de votar si el punto se retiraba del orden del día apareció la portavoz de Alternativa. El alcalde cambió de estrategia sobre la marcha y el pacto votó a favor de mantener el punto y, acto seguido, lo aprobó con el apoyo de Alternativa. Los grupos de la derecha optaron por no votar, por lo que la propuesta prosperó con una clara mayoría.

El siguiente punto fue una moción de Tots per Pollença para instar al equipo de gobierno a paralizar la construcción del PAC en el solar de Can Conill para estudiar otras alternativas y promover una consulta popular sobre la ubicación del centro sanitario. El exalcalde Tomeu Cifre se refirió a las casi 1.500 firmas ciudadanas recogidas para reclamar una consulta popular y aseguró que "hay alternativas más adecuadas" que el solar de Can Conill, hoy usado como aparcamiento público.

Martí Roca (ex de El Pi) y David Alonso (PP) apoyaron la propuesta, mientras que Alternativa, a pesar de criticar la "inoperancia" del equipo de gobierno, decidió votar en contra de la moción porque, en caso contrario, "no se construirá el PAC en esta legislatura". Los asamblearios acusaron al exalcalde Cifre de querer "boicotear" la construcción del centro de salud y de practicar un "populismo barato" al reclamar ahora un proceso de participación, un argumento compartido por March. La moción fue tumbada por el pacto y Alternativa.

Cruce de acusaciones

El episodio de la ausencia y posterior aparición de Marina Llobera provocó ayer un cruce de acusaciones entre Junts Avançam y Tots per Pollença. Los primeros acusaron al grupo del exalcalde Cifre de "montar un circo impropio del pleno" y de "intentar aprovechar vilmente la contingencia de la ausencia de una regidora que tiene todo el derecho a estar de baja por maternidad y también el derecho de asistir a las votaciones que considere oportunas".

Por su parte, Tots recriminó a Junts y UMP el "espectáculo vergonzoso y sin precedentes" que precedió a la primera votación. Cifre calificó de "atentado a la democracia" la decisión del alcalde de "votar contra su propia propuesta" de retirar el punto cuando no tenía mayoría. También acusó al pacto de forzar a Llobera para que acudiese al pleno para emitir su voto, al igual que a la regidora Iliona Capllonch, que "hace un mes que está de baja y (anteayer) la hicieron comparecer".