Varias embarcaciones han chocado hoy jueves contra las rocas en la Colònia de Sant Jordi, concretamente en la zona de la finca de s'Avall (entre las playas del puerto y de es Dolç). Ya sea por el oleaje, el viento o que estuvieran mal fondeadas, el hecho es que representan un riesgo para los bañistas, además de un peligro para el medio ambiente ante los posibles vertidos de aceite, gasóleo, residuos, etc.

Además la imagen tampoco favorece al turismo. Vecinos y visitantes piden un mayor control a los dueños de embarcaciones y también una regulación coherente de los fondeos a la Autoritat Portuària, Ports de les Illes Balears o a la administración que corresponda.