El equipo de gobierno municipal del ayuntamiento de Sóller, al menos una parte de él, se ha puesto como objetivo de aquí a las próximas elecciones, peatonalizar por completo la calle de Sa Lluna y ejecutar la demolición del monumento a los Caídos de la plaza de España. En 2016 los operarios retiraron la simbología franquista pero Més per Sóller no se da por satisfecho.

La concejala Laura Celià, titular del área de Transparencia y Participación Ciudadana, se ha convertido en la voz más crítica del partido nacionalista, el cual ostenta la alcaldía y es socio del PSOE a través de un pacto de gobierno.

"Líneas rojas"

Celià ha asegurado que el partido se marcó una serie de "líneas rojas" en su programa electoral que el ejecutivo que encabeza Jaume Servera deberá cumplir antes de las próximas elecciones. En este sentido aseguró que "derribar el monumento es irrenunciable" y es una actuación "de la que Més tendrá que darle prioridad". Y expuso dos motivos. Primero porque "es un compromiso electoral que estaba en nuestro programa" y, segundo, "porque es una de las materias que compete a Més ya que depende de una de nuestras concejalías".

Para la concejala de Més "no hay excusa que valga para no hacerlo", aunque admite que "no es un tema fácil" del que, recordó, "existe un acuerdo de pleno al que se le debe dar cumplimiento".

La cuestión del monumento instalado en la plaza de España o el tráfico por Sa Luna son sólo dos de las cuestiones de las que Més ha hecho un "balance crítico" en el ecuador de la legislatura.

Este partido prepara un calendario de reuniones con entidades y colectivos de Sóller con el fin de pulsar cuál es su opinión. El partido de Servera y Celià quiere calcular el grado de cumplimiento de su programa electoral y establecer los objetivos a perseguir hasta 2019.