La autovía Palma-Manacor ha registrado una bajada del 45,99% en su índice de peligrosidad (IP) durante 2016. Un dato que ha ido decreciendo desde 2013 y que es inferior al parámetro de la carretera Ma-15 antes del desdoblamiento de 2006.

Este índice se calcula en función del número de accidentes con víctimas, ya sean muertos o heridos, ocurridos en el tronco de la carretera, la intensidad media diaria que soporta la vía y otros parámetros como su longitud o el número de días del año.

En 2016 solo se produjeron 17 accidentes con víctimas a partir de una intensidad media diaria (IMD) de 23.713 vehículos. Teniendo en cuenta estos parámetros, el IP de 2016 es de 4,59, que comparado con el valor medio de los tres años anteriores, supone un descenso de casi el 46% para la carretera que gestiona Pamasa.

Una vía segura

La empresa explica que "trabaja en colaboración con el Consell de Mallorca para que la carretera que une Palma con Manacor esté en condiciones óptimas y se planifican y ejecutan acciones para mejorar la seguridad de los conductores que la transitan". Las principales mejoras de la seguridad se acometieron precisamente con el desdoblamiento, que separa físicamente los dos sentidos de circulación; la utilización de enlaces a distinto nivel en la mayor parte de los casos, y la modificación del trazado en planta y en alzado en los puntos críticos en los que se había identificado una concentración de accidentes.

Respecto a la situación anterior, el proyecto de desdoblamiento de la C-715 indicaba que, en base a un estudio de accidentes del periodo comprendido entre 1990 y 1999, la densidad de accidentes (se calcula dividiendo el número de accidentes entre la longitud del tramo en kilómetros) era de 1,87. Tenía ocho subtramos de 200 metros en que la densidad de accidentes superaba entre dos y tres veces la media. El índice de peligrosidad de la carretera era de 31, con seis subtramos en que dicho índice estaba comprendido entre dos y tres veces la media y cinco subtramos en que era mayor de tres veces la media. Según este estudio, las principales causas de los accidentes eran la invasión del carril contrario en los adelantamientos, los giros a la izquierda en accesos e intersecciones y el exceso de velocidad y las distracciones en la conducción.