La Guardia Civil ha esclarecido la muerte de dos ejemplares de gamos europeos ( Dama dama) que aparecieron muertos el pasado día 23 de mayo en un punto de aportación de residuos de una zona rural de Inca. Los dos cadáveres se encontraban en una saca de las utilizadas para el transporte de residuos de la construcción, tal y como adelantó en su momento Diario de Mallorca.

El punto de aportación de residuos mencionado se encuentra en el Camí Vell de Muro, en la intersección con el camino de los Alijares, en el término municipal de Inca. La saca con los dos cuerpos se encontraba junto a los contenedores y despedía un desagradable olor.

Ese día, tras tener conocimiento del hallazgo, se trasladaron al lugar dos números de la Guardia Civil del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona). Fueron avisados por operarios del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Inca, que al cuando se disponían a efectuar su trabajo descubrieron los cuerpos.

Hembras

La Guardia Civil, tras inspeccionar la saca de obras con el macabro contenido, comprobó que se trataba de dos hembras adultas porque carecían de cuernos (atributo exclusivo de los machos de esta especie); descartando que fueran ejemplares jóvenes debido a su considerable tamaño.

Comprobaron además que no presentaban marcas identificativas para la localización del propietario de los animales.

Los cadáveres fueron retirados por operarios del Cofib, con sede en Santa Eugènia. Allí se le practico la autopsia a una de las hembras muertas, puesto que la otra presentaba tal estado de descomposición que era imposible.

La necropsia descartó la muerte del cérvido por traumatismo apuntando a la posibilidad de que hubiera fallecido a causa de estrés.

Tras los resultados, la Guardia Civil siguió con su investigación y los agentes del Seprona localizaron en el término municipal de Llubí una finca rústica, donde un vecino de la localidad poseía una serie de animales de la misma especie.

Según la Benemérita, dicho propietario se deshizo de ambos animales al no poder mantenerlos.

Los gamos fueron trasladados por su propietario de forma no adecuada, según la fuente oficial, hasta otra finca rústica del término municipal de Binissalem, donde se hizo cargo de ellos un vecino de la localidad.

Días después, al parecer debido al transporte y la manipulación no adecuados para esta especie y al estrés causado, se produjo la muerte de los gamos, que fueron depositados en el lugar del hallazgo de los cadáveres.

Como resultado de la investigación, se ha acusado al primer propietario como presunto autor de un delito de maltrato animal y al segundo se le ha incoado un expediente por una infracción administrativa.

El Ayuntamiento de Inca, municipio donde fueron hallados los dos gamos muertos, manifestó en su momento que instaba a esclarecer los hechos ante la posibilidad de que hubiera un maltrato animal. Ayer, tras conocerse el resultado de la investigación policial, el concejal de Medio Ambiente y tercer teniente de alcalde de Inca, Àngel Garcia, anunció que el consistorio se personará en las diligencias judiciales.

García manifestó que "además de la actuación ante los tribunales de justicia, si hubiere delito, el Ayuntamiento de Inca iniciará también el correspondiente expediente administrativo por el uso indebido del punto de aportación de residuos, por parte de la persona que depositó los animales muertos".

Especie cinegética

Cabe explicar que el gamo es una especie cinegética, no amenazada y cuya posesión es legal bajo ciertas condiciones. La conselleria de Medio Ambiente informa de que "se debe tener declarado como núcleo zoológico y en unas instalaciones adecuadas". Lo que no se puede hacer es liberarlos puesto que no son especies autóctonas de las Illes Balears, pese a ser muy comunes en los montes de toda la península ibérica.

Tampoco pueden arrojarse sus cadáveres en la forma en que aparecieron en Inca, en el caso que hubieran muerto por causas naturales. Garcia insiste al respecto: "Podemos entender que alguien no comparta los criterios de vertidos y los haga junto a caminos, pero el abandono de estos dos animales, en esas condiciones, nos parece de una insensibilidad deleznable".