"El único yacimiento mallorquín de la antigüedad tardía que cuenta con un conjunto basilical y una necrópolis y que además está museízado y adecuado a las visitas". Así se explicó ayer la directora del Museu de Manacor y coordinadora de la XIII campaña de excavaciones en Son Peretó. A destacar que dicha campaña ha corroborado la gran importancia del yacimiento paleocristiano que envuelve la basílica. Una tègula, teja plana, con la inscripción MAR, uno de los hallazgos más importantes de este 2017, al ser el primer elemento con escritura que aparece tras el descubrimiento de los mosaicos en 1912.
Catalina Riera, regidora de Patrimonio y Educación, reafirmó la apuesta del ayuntamiento de Manacor de cara a mantener las investigaciones arqueológicas año tras año, con la voluntad incluso de ampliarlas y difundir y dar valor a los recursos culturales y arqueológicos del municipio.
Exactamente, la campaña de este año ha durado tres semanas de excavación en el yacimiento y una de restauración y laboratorio. El presupuesto ha subido a 15.000 euros, a cargo del consistorio manacorí y el Consell de Mallorca.
Han aparecido diferentes enterramientos, una moneda, se ha excavado la zona exterior que constituía una plaza pública y se ha iniciado una nueva cata en una de las zonas exteriores de las habitaciones. En el ábside había el altar "y posiblemente los restos de un santo mártir; era el lugar más sagrado del entorno, y sólo las personas con más poder o influencia se podían permitir un enterramiento en este lugar", explico el arqueólogo Mateu Riera.
