La historia de ses Clovelles de Petra tanto puede ir hacia adelante como hacia atrás. Desde la versión contemporánea, la que los jóvenes de la asociación El dimoni s´hi va retre idearon hace una década y que este año contará hasta con una camiseta especialmente diseñada para la ocasión; o bien la antigua, la del relato de ladrones (ficticios o no) en la que está basada la fiesta actual de agua y cáscaras de almendra.

Ses Clovelles probó su éxito dentro del marco de la Festes de Santa Pràxedis 2008, con lo que está será su décima edición. Se dice, se comenta, se rumorea, que a principios del siglo pasado y cuando la electricidad aún no estaba del todo asentada en Mallorca, el ayuntamiento de Petra se guarecía del frío invernal exclusivamente con braseros a base de cáscaras de fruto seco. Y donde mejor que guardarlas que en el antiguo Ayuntamiento. Pero con la evolución tecnológica esa fuente de energía ya no fue necesaria, lo que supuso la remodelación de la estancia, que pasó a ser calabozo municipal.

Si durante la primera edición fueron un centenar los jóvenes que cruzaron el pueblo y se plantaron en la antigua sede consistorial para liberar a los maleantes y a sacos y sacos de los restos de clovelles, el pasado 2015 traspasaron el millar. Lo que no ha cambiado durante este tiempo han sido las ganas de pasarlo bien y el efecto de euforia causado por los ´proyectiles´ volando por entre las cabezas del gentío.

Y aunque ses Clovelles serán el sábado 15 de julio, las fiestas de Santa Pràxedis tendrán más alicientes, como por ejemplo el Carnaval d´Estiu del día 7, Petra Actua el día 10 o la segunda Fira de Cerveses & Foodtruck que tendrá lugar el 13 de julio.