El ayuntamiento de Sineu ha ordenado a la Policía Local que extreme la vigilancia en la piscina municipal después de que un incidente entre un grupo de bañistas y el socorrista terminase hace unos días con la expulsión de los presuntos alborotadores por parte de la Policía Local y la Guardia Civil. Una de las medidas que se pondrán en marcha este año es la de vetar la entrada a la piscina a las personas que ya hayan sido 'fichadas' por la policía por haber causado incidentes o no respetar las normas de uso del equipamiento municipal.
Según han explicado diversas fuentes, el pasado viernes se produjo una tangana verbal entre algunos usuarios de la piscina que no eran residentes en Sineu y el socorrista, a la que también se sumaron los responsables del bar. Al parecer, la discusión se originó después de que un grupo de niños jugase a pelearse bajo el agua de la piscina grande y uno de ellos acabó bebiendo agua. Entonces, los adultos acompañantes de los niños recriminaron al socorrista, con "amenazas" incluidas, según confirmó ayer el alcalde de Sineu, Miquel Gelabert, que no hubiera actuado antes para evitarlo.
Los encargados del bar restaurante de la piscina llamaron a la Policía Local y al cabo de unos minutos llegaron los agentes, acompañados de la Guardia Civil, que expulsaron a los causantes del incidente y tomaron nota de sus nombres para que no vuelvan a acceder a la piscina pública.
El mal uso de la piscina municipal de Sineu ya provocó numerosos quebraderos de cabeza al Ayuntamiento el pasado verano como consecuencia de la visita frecuente de bañistas de otras localidades poco respetuosos con las normas de convivencia. Esta circunstancia motivó numerosas quejas de los 'sineuers', que poco a poco dejaron de acudir a la piscina. Se produjeron diversos incidentes y denuncias por la acumulación de suciedad como consecuencia de la masificación.
"Seremos escrupulosos"
El alcalde de Sineu aseguró ayer que el Ayuntamiento será "escrupuloso" en el cumplimiento de las normas de baño y que "se mejorará la coordinación entre el socorrista y la Policía Local, que acudirá a los pocos minutos de ser avisada si hay algún problema".
"Las normas deberán cumplirse estrictamente, tanto los 'sineuers' como los que no lo son", apuntó Gelabert. El pasado año, el Ayuntamiento llegó a plantearse la posibilidad de limitar el aforo de la piscina para evitar la masificación y los problemas entre bañistas, aunque desde el punto de vista legal es complicado. "No podemos discriminar a nadie, todos tienen derecho a acceder a la piscina pública, pero sí podemos ser mucho más estrictos en la aplicación de las normas", añadió el regidor de Gent per Sineu.
Además, este año no se habilitarán zonas en el bar para que los bañistas puedan consumir su propia comida.
