El 'correbou' que cada año inicia las fiestas patronales de Fornalutx deberá reinventarse. La fiesta, tal y como se ha desarrollado hasta ahora, no es viable y el ayuntamiento de Fornalutx es plenamente consciente de ello. El consistorio ha empezado a negociar con los partidos del Govern y diversos colectivos animalistas para alcanzar un acuerdo que permita dar un nuevo cariz a la celebración.

Los partidos del pacto han informado esta semana al alcalde, Antoni Aguiló, que en ningún caso van a votar a favor de mantener el encierro como se ha celebrado durante las últimas décadas. En este sentido, han exigido que el animal vaya suelto para reducir el sufrimiento y el estrés, y que la fiesta se celebre en un recinto cerrado donde no podrían acceder menores de dieciocho años. De esta forma desaparecerá el tradicional pasacalle del animal por el cual el toro iba ensogado de sus astas conducido por un grupo de voluntarios.

Esta ha sido la principal conclusión a la que se ha llegado en una primera reunión mantenida entre el alcalde de Fornalutx y la diputada de Més, Margalida Capellà. Ayuntamiento y representantes del gobierno autonómico han decidido establecer un calendario de encuentros para pulir el acuerdo definitivo que se presentará al Parlament en forma de enmienda a la nueva ley que actualmente está en tramitación.

Precisamente, el martes comenzó el trámite parlamentario de la nueva Ley de Regulación de las Corridas en Balears, un nuevo texto legislativo que modifica varios artículos de la Ley de Protección Animal del año 1992 y que pone trabas a la celebración de las corridas en las plazas.

En el debate parlamentario ya se puso de manifiesto la evolución que tendrá que sufrir la fiesta fornalutxenca para que pueda mantenerse. El diputado del PSOE, Damià Borràs, dijo que "el 'correbou' de Fornalutx ha de evolucionar y adaptarse si no quiere morir".

En las negociaciones que Fornalutx mantendrá con representantes del ejecutivo autonómico, el alcalde tiene pendiente reunirse con el conseller de Medi Ambient, Vicenç Vidal, con el fin de alcanzar un acuerdo para la propuesta definitiva. De hecho, Aguiló tiene claro que continuar con la confrontación entre Fornalutx y Govern no se traducirá en la conservación del 'correbou'. Por ello, cree que la vía negociadora es el único camino para evitar la desaparición de la centenaria fiesta. "Nuestra intención es ir de la mano con la Conselleria y los grupos animalistas para consensuar lo que debe ser el nuevo 'correbou' de las fiestas", explicó Aguiló.

El alcalde aseguró que la imposición de no atar al animal con cuerdas y tener que soltarlo en un recinto cerrado provocará reformular la fiesta. "Llevarlo suelto y cerrar todas las calles no es viable económicamente", admitió Aguiló, quien explicó seguidamente que se deberá buscar un recinto cerrado donde poder organizar la celebración. Sin embargo, el alcalde es bastante optimista. "Ahora ya veo un poco de luz al final del túnel", concluyó. Aguiló confía que el 'correbou' podrá celebrarse en las fiestas de septiembre.