El sacerdote misionero mallorquín Antoni Quetglas, Hijo Ilustre de Santa Eugènia desde el año 2006 y medalla de honor del Consell de Mallorca en 2014, murió el pasado lunes en Tegucigalpa (Honduras) a los 85 años de edad.

Quetglas residía desde hacía más de 50 años en el país centroamericano, donde ejerció una importante labor social como impulsor de infraestructuras básicas para la población más pobre. Gracias a su colaboración pudieron construirse clínicas, guarderías y colegios. La ONG Poble Solidari, asociación que guardaba una estrecha relación con el misionero, celebra cada año una cena benéfica para recaudar fondos a favor de estos proyectos solidarios.

La iglesia de Santa Eugènia acogerá un funeral en memoria de Antoni Quetglas el viernes a las 20,30 horas.