El ayuntamiento de Capdepera presentó ayer en el Palacio de las Naciones, sede de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), el libro y el documental El temps s'esmicola. El proyecto en cuestión, tal y como manifestó el alcalde, Rafel Fernández (PSOE), "constituye de alguna forma la historia de la fundación de Capdepera y de la zona turística de Cala Rajada como pueblo moderno".

El libro está accesible en los siguientes idiomas: catalán, alemán, inglés y con motivo de la presentación en la ONU, francés. La comitiva gabellina desplazada estuvo formada, además de por el alcalde Fernández, por la regidora del Archivo, Lorena Molinillo; la portavoz del PP, Maribel Vives, y la portavoz de Es Grup, Margalida Rico. Muchas personas se implicaron en la iniciativa y quisieron estar también presentes en tan histórica presentación en Suiza.

En concreto, El temps s'esmicola fue presentado hace dos años en Capdepera. Es un proyecto realizado por el consistorio y la productora Capella Films. Se trata de "un estudio sobre la colonia de emigrantes centroeuropeos que se refugiaron entre 1930 y 1936 en lo que antes era un pequeño puerto de pescadores, Cala Rajada, en Capdepera". La investigación histórica corrió a cargo "de un equipo formado por los historiadores Maria Massanet y Gori Rexac, y la historiadora suiza Gabi Einsele". Así, "existe una doble óptica de estudio desde el país de origen y desde el país de llegada". El fruto de la investigacion es un libro "que ha servido de base para la realización del documental, cuyos autores son Antoni Capellà y Agustí Torres, con la colaboración de Margalida Melià y Xisco Martorell".

Cabe explicar que Cala Rajada "se convirtió durante la Segunda República en la destinación elegida para toda una serie de personajes centroeuropeos: intelectuales, artistas, pintores, escritores... que llegaron a Mallorca huyendo de las circunstancias adversas que había en sus países. De la noche a la mañana, el pequeño núcleo de pescadores duplicó su población y se llenó de turistas 'especiales' que modificaron el ritmo de la vida cotidiana". En esta línea, echando un vistazo al padrón de aquellos años, "se ha comprobado que la colonia de extranjeros empadronados en Cala Rajada durante los años 30 era de más de 200 personas, en una población de poco más de 400". Estos nuevos habitantes "abrieron perfumerías, peluquerías, salones de té y otros comercios inimaginables para los mallorquines de la época". También hubo quienes sobrevivieron "como pudieron" durante su estancia.

Algunas de las personas más destacadas del estudio "son el novelista Franz Blei y su hija, la actriz Sibylle Blei; los pintores Henry Davringhausen y Rudolf Levy; empresarios como Henry Kraschutski o Conrad Liesegang". El Ayuntamiento agradece a los descendientes de las familias que se afincaron en Capdepera su colaboración en el proyecto, sobre todo a las familias Liesegang, Villiger, Thümmler y Bloch.

La presentación en la ONU fue posible gracias a la Fundació Onuart, encargada de difundir la cultura mediterránea, y este es el único proyecto de Balears que se divulgó. A su vez, colaboraron el Club del Libro Español de Naciones Unidas, la Asociación de funcionarios internacionales españoles, la Oficina española de Turismo en Suiza, Consulado general de España en Ginebra, el representante permanente de España ante las Naciones Unidas en Ginebra y el propio Ayuntamiento. El acto se desarrolló en la sala de los Derechos Humanos y Alianza de las Civilizaciones (con famosa obra artística del felanitxer Miquel Barceló).