El ayuntamiento de Calvià ha propuesto al Consell de Mallorca rebajar de 120 a 100 kilómetros por hora la velocidad máxima en la autopista que enlaza el municipio con Palma, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y de reducir los ruidos de los coches que sufren los vecinos de Costa d'en Blanes que viven cerca de la carretera.
De momento, el Consistorio ha encontrado receptividad a la idea por parte del departamento de Territorio e Infraestructuras del Consell de Mallorca, según explicó ayer la teniente de alcalde y concejal de zona de Costa d'en Blanes, Eva Serra (PSOE), quien, no obstante, recordó que la última palabra la tendrá la Delegación de Tráfico.
La idea es que la disminución de la velocidad máxima se aplique en el tramo que va desde Sant Agustí a Palmanova, lo que, en la práctica, equivale a casi toda la autopista, ya que, tras la salida de Palmanova, empieza la autovía a Santa Ponça, donde ya rige el límite de 100 kilómetros por hora.
Esta medida es una de las propuestas realizadas por vecinos de la urbanización Costa d'en Blanes para limitar los ruidos que sufren procedentes de la autopista, que en algunos puntos se sitúan en 76,7 decibelios, muy por encima del límite de los que permite la ley: 65.
Así lo explicó ayer el presidente de la comunidad de propietarios de esta urbanización, el exconseller Miquel Àngel Borràs, quien compareció ante los medios junto a Serra para exponer el programa de actos por el 50 aniversario de la construcción de Costa d'en Blanes, así como para comunicar varias reivindicaciones vecinales.
Para luchar contra la contaminación acústica, abogan también por colocar una asfalto "amortiguador" en este tramo viario y barreras antisonido.
"La autopista causa muchos problemas en las viviendas que están más cerca. No se puede estar en estas casas. El ruido provoca un gran estrés", manifestó Borràs, quien informó de que la comunidad de propietarios se reunió con técnicos del Consell para plantear la instalación de un radar en la autopista.
Recordó, en este sentido, la alta siniestralidad que caracteriza a este punto viario, donde el año pasado una conductora que conducía bajo los efectos del alcohol causó un accidente mortal.
Más reivindicaciones
En la rueda de prensa convocada ayer, los vecinos pusieron sobre la mesa otras reivindicaciones, algunas de ellas compartidas con otros núcleos calvianers, como la referente a la supresión del servicio postal a domicilio. Sobre este tema, Serra señaló que el Consistorio espera que, en breve, se puedan instalar los buzones pluridomiciliarios que faciliten el reparto en estas urbanizaciones.
Los residentes reivindicaron también la necesidad de poner fin a la deficiente instalación de cableado, que es "tercermundista", así como a los problemas de "corte de suministro y la tardanza en la reposición del servicio".
