La directora general de Turismo del Govern, Pilar Carbonell, "no tiene ni ha tenido" relación con la compañía Buga 2000, que abrió una gasolinera low cost en el polígono de Son Bugadelles. Carbonell sólo "se limitó a hacer un trámite" en el Ayuntamiento relativo a la empresa, en nombre de quien en 2014 era su marido.

Así se expresaron ayer desde el entorno de la directora general de Turismo, en referencia al hecho de que, como adelantó este diario, la Audiencia Provincial haya ordenado al juzgado de instrucción número 9 de Palma que admita a trámite una querella contra ella, un ex teniente de alcalde, dos funcionarios de Calvià y dos socios de la empresa.

La querella fue presentada por otra compañía de estaciones de servicio, que considera que, en el proceso de concesión de la licencia de obras e instalación, podría haber delitos de tráfico de influencias y prevaricación de funcionario público.

La circunstancia de que el querellante sea una compañía del sector de hidrocarburos hace que, desde el entorno de Carbonell, enmarquen este movimiento judicial en una "lucha de intereses económicos entre dos empresas: una multinacional petrolífera y una empresa local".

Estas fuentes consideran que esa gran compañía quería luchar contra la competencia que supondría otra gasolinera en el mismo polígono.

Como ya informó ayer este diario, los hechos que han motivado la querella se remontan al año 2014, cuando Carbonell no ocupaba ningún cargo público. Antes de ser directora general de Turismo, era presidenta de la Asociación de Restauración de Mallorca. En su currículum, figura también una experiencia profesional en el ayuntamiento de Calvià.

Respecto a la gestión que hizo Carbonell en nombre de Buga 2000 el 3 de julio de 2014, en que registró una petición en el Ayuntamiento para saber qué alegaciones se habían presentado y cuál era el procedimiento para subsanarlas, el entorno de la alto cargo del Govern le resta importancia.

En este sentido, estas fuentes subrayan que ella "simplemente firmó la entrega" de este escrito en nombre de la compañía gestionada por su entonces marido.

En esa empresa, Carbonell no ha tenido nunca ningún tipo de participación, remarcaron desde su entorno.

La querella ahora admitida a trámite fue rechazada en un primer momento por el juzgado de instrucción número 9 de Palma, al entender que no tenía recorrido penal.

Tras analizar el recurso del querellante, la Audiencia Provincial le dio la razón y ordenó, en una resolución fechada el pasadao 15 de mayo, que se admita la querella y se practiquen las "diligencias pertinentes" para aclarar si la concesión de la licencia se ajusta a la legalidad.