La calle de Antoni Fluxà de Inca se convierte en una ratonera los jueves. Normalmente tiene salida por la avenida de Jaume Armengol, pero los jueves esa avenida está cerrada debido al mercado del Dijous. Se suele colocar una barrera al inicio de la calle Fluxà, pero siempre hay quien la quita y a media mañana son muchos los vehículos que ascienden por ella, encuentran cerrado Jaume Armengol, siguen por Corró (peatonal) y al llegar a la calle Estrella se topan con que la salida está llena de puestos de artesanos.
Miquela Crespí, costurera de Santa Eugènia
En la fireta del Dijous de Inca, en la calle Pau, pone su puesto Miquela Crespí. Es una costurera artesana que se ha reconvertido. Ella tuvo una zapatería y después trabajó en un horno, tuvo que dejar el trabajo para cuidar a su madre anciana y mientras tanto aprendió costura. Ahora ha hecho de ello su oficio y cada jueves vende sus muñecas de trapo y otros artículos.
El pis de perro, una molestia grave
Hay muchos dueños de perros que aún no han tomado conciencia que ensucian igual las cacas de perro que las micciones. Y si no, que se lo pregunten a los comerciantes de la calle Estrella, en pleno centro de Inca. Una de ellas manifiesta que cada jueves friega con lejía los alrededores de su tienda porque está "avergonzada de la imagen y el olor".
Una comerciante fregando las micciones de perro.
