El ayuntamiento de Alcúdia no tomará la iniciativa para recuperar las negociaciones con el Ministerio de Defensa sobre la regulación de visitas de civiles al Cap del Pinar que quedaron paralizadas hace seis años. El alcalde Antoni Mir (El Pi) admite que esta cuestión no es prioritaria actualmente para el Ayuntamiento porque "había opiniones encontradas" sobre la necesidad de abrir la zona militar al público civil y porque la regulación resultaría demasiado costosa para las arcas municipales.

Además, Mir asegura que en la actualidad apenas hay demanda por parte de los ciudadanos para visitar el Cap del Pinar, a pesar de que "si alguien solicita el acceso siempre obtiene una respuesta afirmativa". El regidor regionalista añade que desde que él está al frente del Consistorio ´alcudienc´ (accedió al cargo tras las elecciones de 2015) "nadie ha pedido autorización para visitar la zona".

El alcalde apunta que la apertura de Cap del Pinar a los civiles hubiera supuesto un problema medioambiental, ya que "hay gente que cree que tiene barra libre cuando visita estos espacios y deja suciedad o enciende fuego".

Otro de los motivos por los cuales el Consistorio no ha intentado recuperar el acuerdo con Defensa es el coste que supondría para la institución el mantenimiento del espacio público. "Tendríamos que contratar personal de limpieza y también ampliar el contrato actual", señala. "Sería un gasto demasiado elevado para el Ayuntamiento a cambio de nada, por lo que no tenemos intención de reclamar la titularidad del uso porque los gastos que supondría no compensarían", concluye.

El Ayuntamiento no llegó a firmar el convenio hace varios años al considerar que las condiciones no eran favorables para el municipio, que debía asumir la limpieza y el mantenimiento.