La ciudad de Inca contará a principios de 2019 con un nuevo hospital de capital privado y concierto público que incorporará ochenta camas repartidas en 44 habitaciones y ofrecerá una cartera de servicios idéntica a la que presta el hospital Sant Joan de Déu de Palma, promotor de la infraestructura sanitaria, cuya construcción tendrá un coste de once millones de euros. El futuro centro sanitario de Inca se edificará en un terreno anexo al centro educativo Joan XXIII, en la carretera vieja de Alcúdia, y a poca distancia del hospital comarcal de la ciudad.

El proyecto fue presentado ayer en el hospital Sant Joan de Déu del Coll den Rebassa por el director gerente del centro, Joan Carulla, que acompañó a la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la consellera de Salud, Patricia Gómez, entre otros cargos del departamento, a visitar las instalaciones del centro, especializado en las enfermedades crónicas y la neurorehabilitación.

El futuro hospital de Sant Joan de Déu de Inca, que aún está pendiente de la aprobación del Ayuntamiento, contará con dos gimnasios de rehabilitación, dos quirófanos, un hospital de día, consultas externas y una unidad de diagnóstico por imagen.

Según explicaron los responsables, el complejo hospitalario "facilitará el acceso a la cartera de servicios de Sant Joan de Déu a los pacientes de la zona de Tramuntana y contribuirá a reforzar la estrategia de atención a personas con enfermedades crónicas que impulsa la conselleria de Salud". También ofrecerá el servicio de interconsulta con otros especialistas del propio centro, con facultativos de atención primaria y con personal de enfermería del hospital comarcal de Inca.

Servicio sanitario más cercano

Carulla explicó que el proyecto que se construirá en Inca tiene el objetivo de "acercar el servicio sanitario público a la Part Forana", ya que actualmente muchos pacientes de diferentes comarcas deben desplazarse hasta Palma para hacer rehabilitación.

El director gerente de Sant Joan de Déu precisó que el futuro hospital "será público porque formará parte de la red sanitaria pública", aunque la inversión será totalmente privada y la gestión será conveniada con el Servei de Salut.

Por su parte, la presidenta Armengol destacó que el de Sant Joan de Déu es un centro "imprescindible" para el Govern por su estrategia de atención a las personas con enfermedades crónicas y por su labor en la unidad de atención integral a los lesionados medulares de Balears. Añadió que el futuro hospital de Inca supone "una magnífica noticia".