La famosa postal paradisíaca de es Trenc, en el municipio de Campos, luce su peor cara. Este sábado, con significativa presencia de turistas, destaca de forma negativa la acumulación de residuos de todo tipo en diversos puntos. Plástico, vidrio, papel, comida... ya sean restos visibles o enterrados bajo la fina arena blanca.

Además, este diario ha podido comprobar la falta total de control: visitantes que no respetan las cuerdas de protección del sistema dunar y proliferación de masajistas ilegales, principalmente.

Todo ello a pocos días de la adjudicación a una empresa, por parte del consistorio campaner, de las históricas obras de demolició de los chiringuitos edificados de sa Ràpita (1), ses Covetes (2), es Trenc (2) y es Coto-Els Estanys (1).

También próximamente deberían adjudicarse los servicios típicos de limpieza, socorrismo, hamacas y sombrillas, etc.

En las playas este sábado se ven a personas que retiran carrizo, antenas y otros objetos de los chiringuitos de obra. Tienen sus días contados.