Más que de los astros del cielo, el observatorio astronómico de Costitx está hoy más pendiente de estrellas más terrenales, las que se generan de forma metafórica por la guerra abierta entre exsocios y colaboradores y que compromete gravemente la continuidad de un complejo con 25 años de historia que se ha labrado un prestigio en el mundo científico a raíz de numerosos descubrimientos.

Un prestigio que saltó por los aires a principios de 2016, cuando la entidad que gestiona el conjunto, la asociación Observatorio Astronómico de Mallorca (OAM), creada en 1988 por iniciativa de Salvador Sánchez, entró en situación de concurso de acreedores tras la denuncia de diferentes personas y entidades que reclaman deudas de casi 1,8 millones de euros. Hoy el observatorio sigue organizando actividades, pero bajo la tutela de la administración concursal, y está a la espera de que un inversor se haga cargo de las instalaciones que actualmente están a la venta para pagar las deudas.

El conflicto enfrenta al propio Salvador Sánchez con algunos de sus excolaboradores contra quienes el responsable de OAM ha lanzado duras acusaciones de las que estos se defienden "con documentos" que "demuestran las mentiras" de Sánchez y que amenazan con llevar a la Fiscalía. El reparto de subvenciones públicas es uno de los principales caballos de batalla entre ambas partes.

Los ataques del responsable del observatorio se dirigen principalmente contra Lluc Mas, fundador del Institut Mallorquí de Ciències de l'Espai (IMCE), y su colaborador Antoni Mir. Ambos empezaron a colaborar hace años con el OAM y participaron junto a Sánchez en 2013 en la creación de otra asociación, Mallorca Planetarium Space Center (MPSC), de la que posteriormente expulsarían a Sánchez en 2015.

Hace varias semanas, Sánchez registró un escrito en el Consell en el que reclama la supresión de las subvenciones otorgadas por el área de Cultura tanto a MPSC como al IMCE, que se compruebe si Mas y Mir "han percibido emolumentos públicos en forma de subvención nominativa" y se revisen los cobros realizados por las citadas personas a través de sus asociaciones. Asimismo, Sánchez insta al Consell a "reconocer" que la asociación que él representa, el OAM, "no ha sido participante de los cobros realizados a los escolares de manera dolosa (hasta ocho euros por alumno) en pro del beneficio de Antoni Mir mediante el contrato con el MPSC firmado por Lluc Mas y que ha perjudicado seriamente las instalaciones y la propia imagen del OAM".

En el escrito, Sánchez acusa a Lluc Mas de "concertar un ventajoso contrato de alquiler en nombre del MPSC con el OAM" mediante el que "empezó a percibir subvenciones del Consell sin que el OAM tenga conocimiento de la justificación".

También reprocha a la citada entidad científica de "producir un uso y abuso de las instalaciones del Observatorio y el Planetario de Mallorca" aprovechando el contrato de alquiler otorgado exclusivamente a MPSC, entidad representada por Lluc Mas, a quien acusa de "permitir el uso y acceso de personal no cualificado a las órdenes del que luego se reflejaría como promotor cultural y comisionista, Antoni Mir". Este último, expresidente de la OCB, es acusado por Sánchez de "percibir hasta el 90% de los ingresos de las visitas de centros escolares y público en general al Observatorio durante el periodo 2014-2015".

"Sánchez miente"

El responsable del IMCE, Lluc Mas, salió ayer al paso de las acusaciones de Salvador Sánchez asegurando que "miente" y "es incapaz de demostrar las acusaciones con documentos". "Él presume de que el OAM está en marcha desde hace 25 años, pero se ha quedado solo; no es un científico, es un gestor de subvenciones y apenas ha participado en los descubrimientos que se atribuye".

Explica que el contrato de alquiler calificado por Sánchez de "ventajoso" en su escrito al Consell "fue redactado por él mismo". "El primer día que pusimos en marcha las visitas y reservas, Sánchez ya intentó meter mano en la caja y reclamó 50.000 euros de una subvención porque decía que la ley le permitía cobrar el 5 por ciento de la ayuda, un auténtico disparate", apunta.

Lluc Mas añade que cuando se dio cuenta de una serie de "irregularidades" solicitó una nota registral sobre las instalaciones de Costitx. "Nos quedamos de piedra al ver los embargos que había y la hipoteca de un millón de euros que había concertado". Como consecuencia de esta pésima situación económica, añade Mas, Sánchez decidió crear otra asociación, la MPSC, "porque no podía cobrar subvenciones a través de la OAM y necesitaba una nueva entidad para cobrarlas".

Asegura que las universidades propietarias de dos telescopios que estaban en Costitx "se los han llevado" por falta de pago y que Sánchez acumula diversos requerimientos para que pague las deudas. Lluc Mas añade que todas las subvenciones recibidas por su entidad "están justificadas céntimo por céntimo".