El auxiliar administrativo del consistorio de Andratx expedientado a finales de marzo por la administración municipal después de ser acusado de un supuesto delito de amenazas ha presentado un extenso escrito de alegaciones, como forma, asegura, de "restablecer el honor que el Ayuntamiento pretende mancillar".

En el escrito presentado, este empleado municipal, que apenas estuvo un mes trabajando en el Castell de Son Mas tras obtener la plaza en una oposición, realiza un detallado relato de los "actos de acoso laboral" de los que, asegura, ha sido víctima. Entre ellos, menciona "ostracismo", espionaje informático, difamaciones, no asignación de funciones inherentes al puesto de trabajo a fin de evitar que tuviera acceso a expedientes municipales controvertidos, reducción arbitraria de elementos retributivos, manipulación de su sistema de control horario y vulneración del regimen de permisos.