Cuando la religiosidad popular es lo que más predomina en los diversos pueblos de Mallorca durante la Semana Santa, Campanet se queda al margen de ello desde hace cincuenta años siendo una excepción. Ya en aquellos años las procesiones de Semanas Santa fueron decayendo y pocos eran los feligreses que participaban en las mismas. Por ello, el entonces ecónomo Miquel Femenía optó por la supresión de las marchas, ya que en algunas ocasiones se encontraron con poco personal para portar las escasas imágenes que recorrían las calles.

Ello motivó que después se diera más importancia a la procesión del domingo de Ramos por parte del sustituto del rector Femenía, que falleció pocos años después. En primer lugar se intentó unir la procesión del Jueves Santo con la 'pujada' del Sant Crist desde la antigua iglesia de sant Miquel, pero el resultado tampoco fue el esperado e incluso se procedió a hacer coincidir la procesión del domingo de Ramos con la pujada del sant Crist por la tarde.

Pero ni lo uno ni lo otro consiguió mayor participación. Eran momentos en que la localidad entró en un proceso de secularización y la iglesia fue perdiendo poder tanto sobre la juventud como en el resto de la población.

Ahora el traslado del Cristo tiene lugar el domingo de Ramos por la tarde con el rezo de un via crucis en el que se explican en la iglesia algunos pasajes de Jesús. Pero a todo ello nadie lo considera procesión de Semana Santa, ya que antes solo era portado a la iglesia el Jueves Santo por algunas personas hasta la entrada de la localidad.

La población más devota solo participa en las celebraciones de Semana Santa que tienen lugar en el interior del templo, pero estos con el paso de los años han ido disminuyendo ya que la mayoría de los asistentes se han vuelto mayores y en muchas ocasiones no pueden participar en las mismas. Todavía queda algún feligrés que no pierde los ánimos y adorna una de las capillas del templo para dedicarlo a lo que se conoce como 'Casa Santa' en la noche del Jueves Santo. Pero ello tampoco se convierte en un reclamo.

La bajada del Sant Crist el martes de Pascua se convierte en el acto más participativo de estos días. En el domingo de Ramos, la procesión queda reducida a la bendición de los ramos en la plaza de la localidad, sin recorrido alguno, y el domingo de Pascua la procesión del encuentro se lleva a cabo en la misma plaza con pocos participantes.

Fiestas

Por otra parte, al ser festivos estos días se aprovecha la tarde del viernes para organizar fiestas en diversos bares a las que asisten jóvenes procedentes de diversas localidades de la comarca que durante la tarde -noche disfrutan de la jornada festiva con música y animación, alejados de sentimientos religiosos.