La conselleria de Salud ampliará el centro de salud de Santa Ponça -el único que funciona como Punto de Atención Continuada (PAC) en Calvià-, incorporando una nueva planta con nueve consultas y un aparcamiento de 1.100 metros cuadrados. Está previsto que las obras, que cuentan con un presupuesto de 986.223 euros, empiecen a finales de año y acaben en el último trimestre de 2018.

Así lo explicó ayer la consellera Patricia Gómez durante una visita institucional al centro de salud, a la que asistieron también la presidenta Francina Armengol y el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal. En declaraciones a los medios, Armengol destacó que la "mejora de la atención sanitaria" es una "prioridad" del Govern y puso como ejemplo de ello la actuación prevista en el PAC de Santa Ponça, un centro que, dijo, también es un "referente" en investigación.

"Reivindicación histórica"

Rodríguez Badal, por su parte, remarcó que la mejora de estas instalaciones -adelantada por este diario- era una "reivindicación histórica" de los vecinos. Recordó que el de Santa Ponça es el único centro que atiende urgencias nocturnas y de fines de semana en el término. La presión asistencial que soporta este PAC es corroborada por el dato de que tiene asignadas 22.627 tarjetas sanitarias, a lo que hay que unir la población flotante durante la temporada turística.

La consellera declaró que su departamento autonómico no sólo apuesta por las "mejoras en los centros de salud", sino que también trabaja por una "atención primaria más cercana". Gómez aseguró que el objetivo es que, mientras duren las obras, la actividad asistencial del centro de salud no se vea afectada.