Lo que sorprende al llegar al nuevo mirador del final de la Costa de los Pinos, además de las vistas que ofrece la nueva pasarela, es el hecho de comprobar que la nueva valla vuelve a lucir libre de candados amorosos. Y aunque alguno ya se ha colado pese a que la obra no puede aún transitarse, los que estaban se han colocado en un lateral a modo de escultura, realizada por el artista local, Pedro Flores. b.c.
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Obra de Pedro Flores