Los nuevos horarios del tren que une Palma con Inca, sa Pobla y Manacor, que han enterado en vigor hoy, han provocado una reacción de sorpresa entre los usuarios, cada vez más numerosos, de este medio de transporte.

Pere Fullana, un usuario de dos viajes diarios en tren y autobús lanzadera, opina que el "pacto de izquierdas está haciendo bueno al PP en cuestiones de transporte público". No ahorra palabras de grueso calibre -"es una p... mierda"- a la hora de calificar la calidad del servicio, las huelgas que nunca acaban y los continuos cambios que se producen en los horarios. "Los políticos, que van en coche oficial, son los culpables de todo y parece que quieren echarnos. Solo falta que lo supriman y utilicen las vías para otra carretera".

Joan Bellver y Pilar Seguí solamente conocían rumores y lo que habían leído en prensa. La decisión no les gusta "nada" y consideran que se debería "tener más en cuenta a los usuarios, no hay un solo aviso en la estación ni en los convoyes".

Maria Llull es otra viajera de ida y vuelta para ir al trabajo o acompañar a sus hijos a sus múltiples actividades extraescolares. No ha dudado en centrar sus críticas en los políticos, poniendo el acento en que sea "un pacto de izquierdas, que dice apostar por el transporte público", quien, primero con continuos cambios de horarios y ahora con un evidente deterioro del servicio, esté "echando a los usuarios".

Otra voz discordante con los políticos ha sido la de Josep Ripoll suma más de una década como asiduo del ferrocarril. "Con el PP, con Orta como gerente, se creó sin coste la línea 2 del Metro, lo que aportó velocidad al servicio con la supresión de paradas entre Marratxí y la plaza de España". Se muestra muy crítico con la gestión del actual del Govern y del de Antich: "En 2010 se equivocaron al priorizar la prolongación de la red antes de completar la electrificación hasta sa Pobla y Manacor. Ahora apuestan de palabra por el transporte público, pero las medidas que adoptan son una continua marcha atrás"

Maria Mora, también se muestra disconforme con la nueva medida y considera "Es una lastima, encuentro que no debe tocarse las cosas que funcionan"

Laura Martínez estudia en la Universitat, al conocer los nuevos horarios ha comentado que "me vienen fatal con las nuevas frecuencias del metro hasta la universitat".

Núria Lladó, usuaria habitual, opina que las supresión de la mayoría de frecuencias de la línea 2 del Metro, será muy perjudicial, "sobre todo para los vecinos de Marratxí," poniendo como ejemplo el caso de su madre que trabaja en Palma: "Si perdía el tren de las 13,30 podía coger el metro de las 13,40, con los nuevos horarios deberá coger el de las 13,55. Por la tarde vuelve al centro, y ahora se plantea quedarse a comer en Palma, con el consiguiente coste económico. Si pierde el tren no le dará tiempo a regresar al trabajo".

Voces a favor

No todo han sido voces discrepantes. Algunos aseguran que los nuevos horarios les benefician, como Carmen Rodríguez, que por motivos laborales algunas veces tiene que bajarse en la parada de Verge de Lluc, con el consiguiente transbordo en Marratxí, y ahora podrá coger y regresar a su domicilio sin necesidad de transbordo. Margalida Pons Llobera, de sa Pobla también cree que saldrá ganando: "Estudio en la UIB, y con el metro algunas veces me venía justo y perdía el tren de las 11,35. Ahora, si para en todas las estaciones, podré bajar en Son Forteza y esperar tranquilamente el tren, en caso de que no llegue a tiempo con el Metro a la intermodal".

También Bartolomé Castanyer y Rafel Crespí de Pòrtol, encuentran positiva esta medida. Otra de las personas que la encuentran acertada, no ha querido dar su nombre, pero ha opinado: "Era un absurdo que para avanzar diez minutos, saliera dos minutos más tarde un metro para hacer el mismo recorrido que el tren, con la consiguiente duplicidad de gastos". Considera que los cambios son acertados desde una perspectiva de ahorro de gastos y de eficiencia económica.

Jaume Perelló opina que "son los políticos quienes tienen que solventar este problema ya que los viajeros no podemos decir nada, solo nos permiten ejercer nuestro derecho al pataleo cuando hay huelga o, como ahora, con estos nuevos horarios".

Algunos de los usuarios en el día de ayer, como Toni Solivellas, no han querido dar su opinión, ya que utilizan el tren en contadas ocasiones, y estas nuevas frecuencias ni les van ni les vienen, pero reconoce que hay gente que se verá afectada.