El ayuntamiento de Manacor únicamente tendrá que abonar cerca de 190.000 euros de los casi nueve millones de euros que le reclamaba la anterior concesionaria del servicio de agua corriente, al considerar que durante años el consistorio no le dejó aumentar las tarifas provocándole pérdidas. El juzgado de lo contencioso administrativo número uno de Palma, ha atendido las razones municipales defendidas por el abogado Felipe Pou, que señalan que la congelación de las tarifas ciudadanas se debió a la mala calidad del agua suministrada y a la falta de un mantenimiento efectivo de las cañerías.

Aguas Manacor SA, responsable del suministro durante un total de 27 años, hasta que éste fue municipalizado en 2013, demandó al consistorio por los daños económicos que supuestamente le había ocasionado, fruto de la falta de revisión y actualización de las tarifas durante un tiempo prolongado, lo que, según la empresa, suponían un déficit acumulado (uniendo una serie de inversiones puntuales) de más de ocho millones de euros.

Pero aunque el ayuntamiento de Manacor se libre de pagar una cantidad millonaria, sí que deberá satisfacer a la empresa unos 190.000 euros de trabajos efectuados que la concesionaria ha podido demostrar.

La relación municipal con Aguas Manacor siempre fue polémica, dado que la empresa criticaba que no podía abrir nuevos pozos o invertir en rehabilitaciones de conducciones, sin que antes el Ayuntamiento le autorizara a una subida de tarifas. Pero el exceso de nitratos lo impidió e hizo que ambas partes tuvieran que informar a los vecinos de los riegos que podía tener su consumo en bebés, enfermos o embarazadas.

A mediados de 2012 Aguas Manacor SA demandó judicialmente al Ayuntamiento. Según la empresa, la congelación unilateral de precios a sus afiliados le supuso dejar de percibir 8,5 millones de euros durante los primeros 25 años, más otro montante posterior de los dos años de prórroga hasta la municipalización del servicio en 2013, cuando pasó a formar parte de las responsabilidades de la Societat Anònima Municipal (SAM). El estudio financiero de la demanda de Aguas Manacor, también incluía el gasto no pagado por el consistorio y derivado del mantenimiento de la infraestructura de canalizaciones.

El flujo potable suministrado por Aguas Manacor S.A. fue durante décadas (y sigue siendo a día de hoy), el más barato de Mallorca y una de las más económicas de toda España. Los 1.000 litros sólo cuestan 21 céntimos, tarifa que se ha mantenido congelada desde 1989 por el Ayuntamiento ante las limitaciones para su uso.

En aquellos momentos la empresa reclamaba al ayuntamiento de Manacor 4,8 millones de euros en subidas irrealizadas y 1,2 millones por trabajos de mantenimiento. Cifras que en otra demanda aumentaron hasta llegar a los 8,5 millones Cabe recordar que Aguas Manacor S.A. suministraba agua al entramado urbano de la ciudad (sin contar con el barrio de es Serralt, que tenía pozo propio).