Las instalaciones portuarias de Sóller disponen de un total de 465 amarres, de los cuales 164 se destinan a embarcaciones en tránsito. Una parte importante de estos amarres temporales estaban cedidos hasta ahora a pequeños usuarios náuticos que, pese a pagar unas tasas superiores a los amarres en base, podían disponer de un punto de atraque en los muelles del Port de Sóller durante todo el año. Pero la ley que regula los puertos de gestión autonómica de Balears establece que un máximo del 25% de los amarres debe destinarse a embarcaciones que están de tránsito. Por ello, Ports de Balears ha iniciado el proceso con el fin de reducir el número de amarres temporales e incrementar los de base de acuerdo con lo que establece la normativa. Para ocupar los nuevos atraques de base, Ports ha echado mano de una lista de espera que está abierta desde hace años.

Desde las asociaciones náuticas de Sóller aseguran que esta lista ha quedado obsoleta porque muchos usuarios han cambiado de embarcación y necesitan unas dimensiones de amarre distintas a las que recoge la lista de espera. Todo ello ha conllevado preocupación entre los propietarios de pequeñas embarcaciones que hasta ahora vienen amarrando en puntos de atraque de tránsito, que temen que de la noche a la mañana se queden sin él. Los empresarios náuticos denuncian también los perjuicios económicos que puede acarrear a este sector en Sóller.